Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has dicho.
-Sección patrocinada por la revista: Iris de Paz.
La Virgen aparece generalmente sentada; el Niño, en cambio se abraza o estrecha a Ella, mejilla a mejilla, y con uno de los dos brazos rodea su cuello, acariciando con su mano el mentón o el rostro, como confidencia amorosa con su Madre.
Virgen Ierusalimskaia - la Madre se inclina hacia su Hijo y lo mira, el Niño corresponde a esta mirada con la suya, alzando la cabeza
Este icono es uno de los más célebres en la Iglesia greco-ortodoxa y atrae a numerosos peregrinos.
En medio de la noche, o cuando se cierne sobre nosotros el peligro de «una tormenta perfecta»..., el creyente eleva sus ojos y su corazón errante a María
Esta escena no es la simple ilustración de un suceso de la infancia de Jesús, sino que presenta un profundo significado.
«Junto a la cruz de Jesús estaba su madre...» (Jn 19,25)
María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón
Y falta el vino. Nadie cae en la cuenta, cada uno está pendiente de lo que tiene delante, ajeno y distante a los problemas. Sólo María –apunta el evangelio- abre los ojos a esos jóvenes esposos, que iban a quedar abochornados.
En el monasterio de Kykko, en Chipre, se encuentra uno de los iconos más venerados en el mundo ortodoxo, llamado Panaguía (Toda-santa) de Kykko o Kykkiotissa. Una vez más nos encontramos con un icono que por su antigüedad, belleza e historia es atribuido
Este icono, de origen serbio, rompe el rígido hieratismo de los iconos bizantinos y representa en modo vivo los sentimientos de afecto entre la Madre y el Niño. El original, atestiguado antes del siglo XIII, se ha extraviado, probablemente durante la ocu
El icono de la Anunciación (en ruso Blagaviéschenie) llamado de Ustiug, es uno de los pocos que se conservan del periodo anterior a la invasión de la horda tártaro-mongola (mediados del siglo XIII), que supuso para Rusia una notable ruptura con el mundo c
Este icono, la Virgen del Fileremo, lleva el nombre de un monte de la isla de Rodas, en Grecia, y su veneración se remonta a tiempos inmemoriales. Allí lo encontró la Orden de Caballeros de Malta. Pronto tomó esta imagen de María como patrona de la Orden.