por Ciudad Redonda | Jun 20, 2005 | Artículo
Aquella tarde, la comunidad monástica hacía, en su oratorio, una plegaria de intercesión. Una tras otra, se escuchaban las oraciones de los monjes: "Señor, te pido", "Señor, te pido", "Señor, te...
por Ciudad Redonda | Jun 20, 2005 | Artículo
El Abad había dicho a los monjes: -Para recibir la Palabra de Dios hay que escucharla. Y escuchar no es lo mismo que oír, ni siquiera, que oír con atención, es mucho más. Aquella noche un joven novicio se acercó al Abad a...
por Ciudad Redonda | Jun 20, 2005 | Artículo
En cierta ocasión un joven novicio preguntó al Abad si había posibilidad de conocer a Jesucristo por dentro. El Abad se limitó a abrir la Biblia delante de él. -¿No es demasiado? -preguntó tímidamente el joven al...
por Ciudad Redonda | Jun 20, 2005 | Artículo
El Abad había pasado la tarde con los novicios. Antes de retirarse a su celda, les dijo deteniendo el paso un momento: -Ahora vamos a rezar. Cada uno de vosotros hará una oración que tenga como máximo una palabra. Luego, escucharemos el...
por Ciudad Redonda | Jun 20, 2005 | Artículo
Los novicios rogaron al Abad que les revelara el secreto de la sabiduría.-No lo tengo -les contestó el Abad.-Entonces -replicaron desalentados los novicios-, ¿dónde podríamos alcanzarlo?-El secreto de la sabiduría -sonrió el Abad- no se alcanza, se recibe.-Enséñanos a...
por Ciudad Redonda | Jun 20, 2005 | Artículo
Hubo un hombre que no sabía odiar. Se dedicaba a hacer el bien a todos. Su conducta se hizo primero extraña, luego escandalosa, por último insoportable. Una tarde apareció colgado entre el cielo y la tierra. No tenía figura humana....