En el exilio

Home arrow_carrot 2right icon Espacios arrow_carrot 2right icon En el exilio
Como cristianos, creemos que llevamos la imagen de Dios en nosotros y esta es nuestra más profunda realidad. Hemos sido creados a imagen de Dios. Pero concebimos esta imagen de una forma demasiado ingenua, romantica y piadosa. Imaginamos que en algún lugar dentro de nosotros hay un bello icono de Dios estampado en nuestras almas. Puede ser, pero Dios, tal y como afirma la Escritura, es más que un icono. Dios es fuego -libre, infinito, inefable, incontenible. (Ron Rolheiser, OMI)
Dolor

Dolor

Nuestra cultura no nos da fácil permiso para llorar. Su característica subyacente es que pasamos rápidamente de la pérdida y el daño, mantenemos nuestras penas en silencio, permanecemos siempre fuertes y seguimos con la vida.

Removiendo las humeantes cenizas de nuestra fe

Removiendo las humeantes cenizas de nuestra fe

Cualquiera que haya visto alguna vez un fuego sabe que, en un momento, las llamas decrecen y desaparecen en humeantes carbones que al fin se enfrían y se convierten en fría y gris ceniza. Pero hay un momento en ese proceso, antes de que se enfríen, en el que los carbones pueden ser removidos como para hacerlos romper en llamas de nuevo.

Ser el discípulo amado

Ser el discípulo amado

El Evangelio de Juan nos presenta una imagen muy expresiva y más bien misteriosa y terrena: Cuando Juan describe la escena de la Última Cena nos dice que, mientras estaban a la mesa, el discípulo amado tenía reclinada su cabeza en el pecho de Jesús.

Piedad, verdad y práctica pastoral

Piedad, verdad y práctica pastoral

Recientemente, un estudiante que hace décadas había sido alumno mío me hizo este comentario: “Han pasado más de veinte años desde que asistí a tus clases, y he olvidado casi todo lo que enseñaste. Lo que sí recuerdo de tu clase es que suponías que nosotros siempre trataríamos de no hacer a Dios parecer estúpido”.

Sobre la amistad

Sobre la amistad

Una de las experiencias de gracia que podemos tener a este lado de la eternidad es la experiencia de la amistad. Los diccionarios definen la amistad como una relación de afecto mutuo, una unión más rica de la mera asociación.

Sobre el suicidio y la desesperación

Sobre el suicidio y la desesperación

 Durante siglos, el suicidio fue considerado como un acto de desesperación, y la desesperación misma fue vista como el pecado más grave de todos. En muchos círculos religiosos, la desesperación fue vista como el más pecaminoso de todos actos y, al fin, imperdonable.

La llegada de refugiados, antiguos y nuevos

La llegada de refugiados, antiguos y nuevos

La congregación religiosa a la que pertenezco, los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, ha tenido una larga relación con los pueblos indígenas de Norteamérica.

Crear y mantener espacio para nuestra aflicción

Crear y mantener espacio para nuestra aflicción

Hace algunos años asistí en un fin de semana a un retiro dado por una mujer que no escondía el hecho de que no poder tener hijos constituía una profunda herida en su vida. Así que ofrecía retiros sobre el dolor de no poder tener hijos.

Jesucristo: la persona y el misterio

Jesucristo: la persona y el misterio

Tendemos bastante naturalmente a pensar en la palabra “Cristo” como el segundo nombre de Jesús. Pensamos en el nombre “Jesucristo” como pensamos en nombres como “Susan Parker” o “Jack Smith”. Pero eso es una malsana confusión. Jesús no tuvo un segundo nombre.

El aroma de la humildad

El aroma de la humildad

 Según Isaac el Sirio, un famoso obispo y teólogo del siglo VII, una persona que es genuinamente humilde emite un cierto olor que otras personas sentirán y que incluso los animales captarán, de modo que los animales salvajes, incluyendo las serpientes, caerán bajo su hechizo y nunca le harán daño a esa persona.