En el exilio
El imperialismo del alma humana
En su autobiografía, Nikos Kazantzakis cuenta cómo en su juventud fue estimulado por una inquietud que lo tuvo buscando algo que él nunca pudo definir totalmente. No obstante, hizo las paces con su falta de paz porque aceptó que, dada la naturaleza del alma, se daba por hecho que sentiría esa inquietud y que un alma sana es un alma estimulada.
Una oración honrada
Recientemente recibí una carta de una mujer cuya vida, en realidad, había estallado. En el transcurso de unos pocos meses, su esposo se divorció, ella perdió su trabajo, se vio obligada a mudarse de la casa en la que había vivido durante muchos años, estuvo confinada en su nuevo lugar por las restricciones del Covid y se le diagnosticó un cáncer que podría ser intratable.
El triunfo del bien sobre el mal
Un compañero desafió una vez a Pierre Teilhard de Chardin con esta pregunta: “Tú crees que, al fin, el bien triunfará sobre el mal. Bien, ¿y qué sucederá si hacemos volar el mundo con una bomba atómica, qué será entonces de la bondad?”
Nuestra inconsciente búsqueda de Dios
Es fácil malentender lo que significa esto. Siempre estamos buscando a Dios, aunque, por lo general, sin saberlo. Normalmente, pensamos en nuestra búsqueda de Dios como una búsqueda religiosa consciente, como algo que hacemos por nuestro propio lado espiritual.
Dios no puede decir mentiras
Mentir es el más pernicioso de los males, el más peligroso de los pecados, la peor de las blasfemias y el único pecado que puede ser imperdonable. Tal vez necesitemos que nos recuerden eso hoy, dada nuestra presente cultura, en la que corremos el riesgo de perder la verdadera idea de la realidad y la verdad. Nada resulta más peligroso.
Dolorosa muerte
Casi todos nosotros estamos familiarizados con la historia de Zorba el griego, sea por el famoso libro de Nikos Kazantzakis o bien por la película. Bueno, Zorba no fue un personaje de ficción. Fue una persona real, Alexis Zorba, quien tenía una personalidad y energía más grandes que la vida; y, cuando murió, le resultó muy difícil a Kazantzakis aceptar su muerte, incrédulo de que tales energía, vigor y color fueran mortales.
Abandonar la iglesia
¿Por qué hay tanta gente que abandona sus iglesias? No hay una única respuesta a esta pregunta. La gente es compleja. La fe es compleja. Los problemas son complejos.
Tratando de la parálisis emocional
Nuestra mayor fortaleza es con frecuencia nuestra mayor debilidad. La sensibilidad es un don; pero, como cualquier persona sensible te dirá, ese don puede ser una bendición híbrida. A veces, una piel tosca e insensible puede librarte de mucho sufrimiento, particularmente del dolor de corazón.
La noción de vocación
Fui educado en una generación que enseñó que Dios daba a cada uno de nosotros una vocación que vivir para siempre. En la característica religiosa de aquel tiempo, particularmente en la religiosidad romana católica, creíamos que nos ponían en esta tierra con un plan divino para nosotros, que Dios nos daba a cada uno una especial vocación que vivir de por vida.
Darnos una mejor historia
En un reciente libro, Viviendo entre mundos, James Hollis ofrece una obra de ingenio que lleva más profundidad de lo que es evidente a primera vista. Un terapeuta dice a un cliente: Yo no puedo resolver su problema, pero puedo darle una historia más convincente para su dolor.
Atar y desatar
Decir a alguien, con todo el corazón, ‘Te amo’, es virtualmente lo mismo que decir ‘Tú nunca morirás’. El filósofo del siglo XX Gabriel Marcel escribió esas palabras, que repiten las escritas quinientos años antes por la beata Magdalena Panattieri, terciaria dominica, quien escribió a un amigo: Yo no podría ser feliz en el cielo si tú no estuvieras allí también.







