En el exilio

Home arrow_carrot 2right icon Espacios arrow_carrot 2right icon En el exilio
Como cristianos, creemos que llevamos la imagen de Dios en nosotros y esta es nuestra más profunda realidad. Hemos sido creados a imagen de Dios. Pero concebimos esta imagen de una forma demasiado ingenua, romantica y piadosa. Imaginamos que en algún lugar dentro de nosotros hay un bello icono de Dios estampado en nuestras almas. Puede ser, pero Dios, tal y como afirma la Escritura, es más que un icono. Dios es fuego -libre, infinito, inefable, incontenible. (Ron Rolheiser, OMI)
Abandonar la iglesia

Abandonar la iglesia

¿Por qué hay tanta gente que abandona sus iglesias? No hay una única respuesta a esta pregunta. La gente es compleja. La fe es compleja. Los problemas son complejos.

Tratando de la parálisis emocional

Tratando de la parálisis emocional

Nuestra mayor fortaleza es con frecuencia nuestra mayor debilidad. La sensibilidad es un don; pero, como cualquier persona sensible te dirá, ese don puede ser una bendición híbrida. A veces, una piel tosca e insensible puede librarte de mucho sufrimiento, particularmente del dolor de corazón.

La noción de vocación

La noción de vocación

Fui educado en una generación que enseñó que Dios daba a cada uno de nosotros una vocación que vivir para siempre. En la característica religiosa de aquel tiempo, particularmente en la religiosidad romana católica, creíamos que nos ponían en esta tierra con un plan divino para nosotros, que Dios nos daba a cada uno una especial vocación que vivir de por vida.

Darnos una mejor historia

Darnos una mejor historia

En un reciente libro, Viviendo entre mundos, James Hollis ofrece una obra de ingenio que lleva más profundidad de lo que es evidente a primera vista. Un terapeuta dice a un cliente: Yo no  puedo resolver su problema, pero puedo darle una historia más convincente para su dolor.

Atar y desatar

Atar y desatar

Decir a alguien, con todo el corazón,Te amo’, es virtualmente lo mismo que decirTú nunca morirás’. El filósofo del siglo XX Gabriel Marcel escribió esas palabras, que repiten las escritas quinientos años antes por la beata Magdalena Panattieri,  terciaria dominica, quien escribió a un amigo: Yo no podría ser feliz en el cielo si tú no estuvieras allí también.

Tened cuidado con vuestros círculos internos

Tened cuidado con vuestros círculos internos

Ningún hombre es una isla. John Donne escribió esas palabras hace cuatro siglos, y son tan válidas ahora como lo fueron entonces, aunque nosotros ya no las creemos.

Desarmado y peligroso

Desarmado y peligroso

Después de su primer arresto, el activista pacífico Daniel Berrigan pasó a la clandestinidad. Tras cuatro meses, fue capturado, pero clandestino durante esos meses, aunque sin ninguna amenaza para nadie, le pusieron en la lista de los Diez más buscados del FBI. Aquí se dio cierta ironía que no pasó desapercibida.

¿Por qué hay algo en vez de nada?

¿Por qué hay algo en vez de nada?

El teólogo belga Jan Walgrave, que dirigió mi tesis doctoral, fue un verdadero intelectual y, además, singular. Verdadero, en ese su pensamiento, natural e instintivamente gravitado hacia las eternas cuestiones filosóficas de esencia y existencia. ¿Por qué estamos aquí? ¿Quiénes somos en realidad?

Las tentaciones de la persona buena

Las tentaciones de la persona buena

Muchos de nosotros estamos familiarizados con una frase de T.S. Eliot frecuentemente citada: La última tentación es la traición más grave: realizar la acción correcta por razón equivocada. Esta -sugiere él- es la tentación de la persona buena. ¿Cuál es la tentación?

Rivalizando con nuestras propias almas

Rivalizando con nuestras propias almas

Tenemos muchas fotografías de Teresa de Lisieux. A su hermana Celine le gustaba usar una cámara y tomó muchas fotos de Teresa, pero hay algo interesante que notar en esas fotos. La carmelita británica Ruth Burrows hizo en una ocasión un estudio de esas fotos y comentó que, en todas ellas, Teresa siempre está de alguna manera sola, para ella misma, aun cuando esté en una foto de grupo.

Nuestros compañeros creyentes: amigos, no adversarios

Nuestros compañeros creyentes: amigos, no adversarios

La identidad denominativa se proyecta en mí profundamente. Nacido, bautizado y educado como católico romano, el Catolicismo Romano es mi segunda naturaleza, como una marca sobre mi piel. No tengo ningún pesar del congénito poder que esto tiene sobre mí, aun cuando ahora pienso en él más como un fundamento que como un punto final en mi camino de fe.