En el exilio
El poder de la belleza
¡El mundo será salvado por la belleza! Fyodor Dostoevsky escribió eso, Dorothy Day lo citó y, siglos antes de Jesús, Confucio lo hizo central para su pedagogía. En algo coincidían.

La dimensión cósmica de la Resurrección
Una vez, un crítico le preguntó a Pierre Teilhard de Chardin: “¿Qué tratas de hacer? ¿Por qué todo este comentario sobre átomos y moléculas cuando estás hablando de Jesús?”

Es saludable amar tu vida
Entre la gente de fe, existe la opinión de que, si eres una persona de fe profunda, eres capaz de renunciar fácilmente a las cosas de este mundo, ver el mundo en toda su condición efímera, no adherirte a las cosas y morir más pacíficamente. No es cierto. Eso es ingenuo, al menos muchas de las veces.

Una afinidad improbable
Uno de los santos favoritos de Dorothy Day fue Teresa de Lisieux, Teresa Martin, la santa a la que llamamos “la florecilla”. A primera vista, esto podría parecer una extraña afinidad. Dorothy Day fue la mayor activista para la justicia, protestando en las calles, siendo arrestada, yendo a prisión e iniciando una comunidad y un periódico, el Catholic Worker (Obrero católico), al servicio de los pobres.
Abrir nuestros secretos a la luz
¡Tú estás tan enfermo como tu secreto más morboso! Ese es un axioma inteligente. Lo que está enfermo en nosotros permanecerá enfermo a no ser que lo abramos a los demás y a la luz del día. Mientras es un secreto, es una enfermedad.
Invitación a algo más elevado
En 1986, el novelista checoslovaco Ivan Klima publicó una serie de ensayos autobiográficos titulados Mis primeros amores. Estos ensayos describen algunas de sus luchas morales como joven agnóstico que busca respuestas sin contenido moral explícito en el que trazar esas luchas.
Abandonar la iglesia
¿Por qué hay tanta gente que abandona sus iglesias? No hay una única respuesta a esta pregunta. La gente es compleja. La fe es compleja. Los problemas son complejos.
Tratando de la parálisis emocional
Nuestra mayor fortaleza es con frecuencia nuestra mayor debilidad. La sensibilidad es un don; pero, como cualquier persona sensible te dirá, ese don puede ser una bendición híbrida. A veces, una piel tosca e insensible puede librarte de mucho sufrimiento, particularmente del dolor de corazón.
La noción de vocación
Fui educado en una generación que enseñó que Dios daba a cada uno de nosotros una vocación que vivir para siempre. En la característica religiosa de aquel tiempo, particularmente en la religiosidad romana católica, creíamos que nos ponían en esta tierra con un plan divino para nosotros, que Dios nos daba a cada uno una especial vocación que vivir de por vida.
Darnos una mejor historia
En un reciente libro, Viviendo entre mundos, James Hollis ofrece una obra de ingenio que lleva más profundidad de lo que es evidente a primera vista. Un terapeuta dice a un cliente: Yo no puedo resolver su problema, pero puedo darle una historia más convincente para su dolor.
Atar y desatar
Decir a alguien, con todo el corazón, ‘Te amo’, es virtualmente lo mismo que decir ‘Tú nunca morirás’. El filósofo del siglo XX Gabriel Marcel escribió esas palabras, que repiten las escritas quinientos años antes por la beata Magdalena Panattieri, terciaria dominica, quien escribió a un amigo: Yo no podría ser feliz en el cielo si tú no estuvieras allí también.