En esta segunda entrega de nuestra reflexión en torno a la oración del Padre Nuestro nos fijamos de un modo especial en las diversas versiones que se han dado de esta oración, en los evangelios de Mateo y Lucas.

En esta segunda entrega de nuestra reflexión en torno a la oración del Padre Nuestro nos fijamos de un modo especial en las diversas versiones que se han dado de esta oración, en los evangelios de Mateo y Lucas.
La Virgen aparece generalmente sentada; el Niño, en cambio se abraza o estrecha a Ella, mejilla a mejilla, y con uno de los dos brazos rodea su cuello, acariciando con su mano el mentón o el rostro, como confidencia amorosa con su Madre.
Dios ama más a quien está más alejado de Él, a los que nada tienen y en nada se pueden apoyar, pues todos ellos están en mejor disposición para entender el ofrecimiento gratuito y generoso de Dios
Virgen Ierusalimskaia – la Madre se inclina hacia su Hijo y lo mira, el Niño corresponde a esta mirada con la suya, alzando la cabeza
La oración hecha con los músculos tensos, no puede ser una oración recogida
Se trata de escribir un diario positivo, que intenta ser testigo de las acciones de vida y amor con las cuales el Resucitado nos muestra su Presencia.
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