Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Sólo existe una verdadera tristeza: ¡no ser santo! El novelista, filósofo y ensayista francés Léon Bloy acaba su novela La mujer pobre con esa frase tan citada. He aquí una cita de Léon Bloy menos conocida que nos ayuda a entender por qué hay tal tristeza en no ser santo. La alegría es una señal segura de la vida de Dios en el alma.
Hace varios años, una compañera mía sufrió una aplastante decepción. Su tentación instintiva se orientó hacia la ira, hacia el cierre de una serie de puertas y retirarse. En vez de eso, herida en el espíritu, se hizo la pregunta: ¿qué me está pidiendo el amor ahora?
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Siendo seminarista, un verano tuve el privilegio de asistir a un curso dirigido por el renombrado liturgista Godfrey Diekmann. Esto fue en aquel atrevido tiempo poco después del Vaticano II, cuando estaba muy de moda mirar con recelo las oraciones rituales prescritas y escribir las tuyas propias.
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Vivimos en un mundo de profundas divisiones. Por dondequiera vemos polarización, gente amargamente dividida entre sí por ideología, política, teoría económica, creencias morales y teología.
Recientemente recibí una carta de un hombre que me comunicó que aún estaba profundamente obsesionado por una historia que había oído en una escuela primaria muchos años antes. Uno de sus profesores de religión les había leído una historia sobre un sacerdote que fue a visitar a un amigo de infancia.
Hay una frase en los escritos de Juliana de Norwich, la famosa mística del siglo XIV y quizás la primera de los teólogos en escribir en inglés, que es citada sin fin por predicadores, poetas y escritores: Pero todo resultará bien, y todo resultará bien, y todo género de cosas resultará bien. Es su enseñanza característica.
El gusto es subjetivo. Tenlo presente mientras comparto contigo esta lista de los diez libros que más me han llamado la atención durante el pasado año. Pueden dejarte frio, o puedes enfadarte conmigo porque los elogio. Se tu propio crítico aquí y no tengas miedo a ser crítico con mi propio gusto. Nadie compra todo lo que se anuncia en una tienda.
Todos años, la revista Time reconoce a alguien como “Persona del Año”. El reconocimiento no es necesariamente un honor; se da a la persona a quien Time juzga haber sido el creador de la noticia del año, por bien o por mal. Este año, en vez de elegir a un individuo para concederle el título de creador de la noticia del año, se reconoció a una categoría de personas, las Silence Breakers, esto es, mujeres que han hablado claro por haber experimentado acoso sexual y violencia sexual.