Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.

Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
John Updike, después de recuperarse de una seria enfermedad, escribió un poema que llamó Fiebre. Acaba de este modo: Pero es una verdad largamente conocida que algunos secretos están ocultos a la salud.
Cursé filosofía cuando aún era un poco inmaduro para ello, un joven de diecinueve años que estaba estudiando la metafísica de Aristóteles y Tomás de Aquino. Pero algo de un curso de metafísica permanece indeleblemente impreso en mi mente.
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el comentario del papa Francisco de que hoy la iglesia necesita ser un hospital de campaña. ¿Qué implica esto?
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
El infierno no es la desagradable sorpresa que le espera a una persona básicamente feliz. El infierno solo puede ser el fruto maduro del orgullo y la autosuficiencia que, a lo largo del tiempo, ha retorcido el corazón tan hasta el fondo hasta llegar a considerar la felicidad como infelicidad,..
Cuando era un muchacho soñaba con ser un atleta profesional, pero pronto tuve que aceptar el hecho de que no fui agraciado con el cuerpo de un atleta. Velocidad, fuerza, coordinación, instinto, visión, con las que tuve que arreglármelas en la vida ordinaria que se me había dado de esto, pero no era lo suficientemente fuerte físicamente como para ser un atleta.
Hay un impactante texto en el Libro del Apocalipsis donde la imagen poética que se usa, a pesar de toda su belleza, puede despistar peligrosamente. El autor escribe allí: “Así que el ángel metió su hoz sobre la tierra y la tierra quedó segada. Echó las uvas en el gran lagar de la cólera de Dios”. ¡Un fiero ángel purificando el mundo! ¡Dios en ardiente ira! ¿Cómo se debe entender eso?
¿Por qué no somos más felices? ¿Por qué estamos atrapados por frustraciones, tensiones, iras y resentimientos?
Vivimos en un mundo donde casi todo alimenta nuestro complejo de superioridad, y más aún, cada vez se nos dan menos herramientas para combatirlo.