Hacer memoria (III Miércoles de Cuaresma)
Una de las claves para un buen discernimiento es recordar la propia historia, no solo los datos personales, sino los acontecimientos registrados en el interior como experiencias de gracia. Así, si se presenta una situación adversa, o un tanto dispersa, el recuerdo de lo que Dios ha hecho a lo largo de nuestra vida despierta, normalmente, el afecto hacia Él y el deseo de corresponderle.
Paradojas (III Lunes de Cuaresma)
Parece que no aprendemos nunca, y que los hechos se repiten de manera cíclica: a menudo se descubre que los extraños valoran mejor a los que destacan que los propios. La envidia, los celos, el afán de poder que impulsa a intentar desplazar al compañero suelen ser males endémicos
Solo Dios es Dios (III Domingo de Cuaresma)
A medida que avanzamos en el camino cuaresmal, la Palabra nos conduce hacia la opción creyente, por la que cada uno decide dar a Dios el culto que merece, y superar toda idolatría y dependencia de cosas y de personas.
Amor entrañable (II Sábado de Cuaresma)
Es posible que cada uno sienta impresiones diferentes ante las diversas imágenes con las que la Revelación describe a Dios. Sin embargo, algunas no solo se encuentran en la Antigua Alianza, sino que el mismo Jesús se identifica con ellas.
Grandes relatos (II Viernes de Cuaresma)
Para la comprensión de los textos bíblicos, ayuda mucho conocer la relación interna que se da entre distintos pasajes y comprobar cómo narraciones del Antiguo Testamento adquieren su sentido pleno a la luz del Nuevo Testamento.
Bienaventuranzas (II Jueves de Cuaresma)
En una lectura creyente, cabe buscar los pasajes bíblicos en los que se anuncia un motivo de felicidad y de dicha. Conocemos el Discurso del Monte que refiere el evangelio de Mateo, en el que se desgranan las bienaventuranzas. Sin embargo, a lo largo de los textos sagrados, también se encuentran otros fragmentos en los se revelan motivos para alcanzar la alegría del corazón, en esta vida y en la eterna.
Concierto (24 de diciembre)
He invitado a los ángeles músicos para que den un concierto en Nochebuena, y sin dudarlo, se han ido a recoger los instrumentos. He visto que traían tambores, címbalos, sistros, arpas, liras, cítaras, flautas, oboes, trompetas, salterios…
Aguinaldo (22 de diciembre)
Es tiempo de ofrendas, de aguinaldos, de compartir los dones, de acordarse de quienes tienen menos, de regalarse a los amigos con gestos de amor sincero, con buenas nuevas y presencias solidarias.
¡Albricias! (21 de diciembre)
Déjame hoy irrumpir en alabanzas ante el anuncio de que está ya cerca el Señor. Déjame permanecer atento, por si llega el que espero, y llama a mi puerta quedamente. No deseo incurrir en distracciones, si se oyen ya los cánticos al alba.
La señal (20 de diciembre)
En todo contrato de transacción de bienes suele estipularse, antes de cerrarlo definitivamente, el adelanto de una señal. Si el contrato se firma, la señal se descuenta; si no se llega a cerrar el contrato, la señal se pierde.
Fecundidad (19 de diciembre)
En muchas ocasiones, nuestros afanes chocan con el muro de lo imposible, y en esos casos, sentimos la frustración al constatar nuestros límites y la falta de fuerzas para resolver los obstáculos que se nos presentan en la vida.