Características de la Espiritualidad Laical
El laico se vive y se comprende a sí mismo corno ser humano desde su ser cristiano en el mundo.

Características de la Espiritualidad Laical
El laico se vive y se comprende a sí mismo corno ser humano desde su ser cristiano en el mundo.
Los laicos son aquellos cuyo ser cristiano y cuyas responsabilidades están «metidos» en la vida y en la trama del mundo. El mundo es lugar donde tiene que ser cristiano, tomando sobre sí las responsabilidades de la vida de los hombres de su tiempo y de la
Si en siglos pasados se pudo entender la vida cristiana como «fuga del mundo» para darse a la contemplación divina, en la actualidad es imposible.
El cristiano experimenta a Dios viviendo según las exigencias de la fe, meditando la Palabra revelada, participando en los sacramentos y en la vida de culto, comprometiéndose por la justicia y adhiriéndose a la voluntad de Dios.
El cristiano no puede limitarse a la observancia de preceptos; sabe que está llamado a vivir plenamente la vida del Espíritu.
Nos hemos quedado con un mundo «desalmado» que consigue aplastar al hombre y le impide encontrarse consigo mismo.
Escuchar la Palabra es saber "prepararle el terreno". Es el lugar donde cae la semilla, el factor que determina su rendimiento o no.
La tradición nos ha acostumbrado mal a asociar la. santidad con el monacato y muy poco con la praxis pública. Esta separación de competencias no es lícita.
La experiencia de Dios se produce desde mi punto de vista cuando tenemos un encuentro con Otro, con Otros y se produce la experiencia de una relación, que se sitúa «más allá» de la propia experiencia.
Porque ella, como primera creyente, es parangón, espejo, haz que ilumina sobre el cómo de la existencia cristiana.
Así, para que lo sencillo y cotidiano no llegue a convertirse en rutina, es necesario celebrar, impregnar y envolver de trascendencia la sencillez y simplicidad de todos y cada uno de los momentos del día.