Porque el ambiente actual no es ya el de cristiandad, en el que la fe era una hecho colectivo, K. RAHNER pudo afirmar que el cristiano del futuro será un místico (una persona que experimentado algo) o no será cristiano. Para el creyente es un imperativo el dar cuenta de su experiencia religiosa, entendida como presencia vivida y encuentro de comunión con Dios. Debe demostrar que su fe no es una árida abstracción sino que conecta con la vida. Debe poder decir: "Dios existe, yo me lo encontré". Este descubrimiento personal de Dios, que va madurando sólo a base de amor y en la aceptación de una misión en su plan de salvación, parece hoy imposible.
El hombre de hoy busca la acción de Dios en los acontecimientos de su historia. Si no se resigna ante la experiencia del absurdo que suponen la maldad y la injusticia presentes en todas las épocas, el hombre comprende que Dios se hace acontecimiento en la historia.
Y aparece como la paz que hace posible nuestra paz, como la libertad de nuestra libertad, como el ánimo para nuestro compromiso en la historia. El cristiano experimenta a Dios viviendo según las exigencias de la fe, meditando la Palabra revelada, participando en los sacramentos y en la vida de culto, comprometiéndose por la justicia y adhiriéndose a la voluntad de Dios.
PARA PENSAR Y DIALOGAR
- "Dios existe: yo me lo encontré". Comparte desde tu vida esta afirmación.
- ¿Sientes en tu vida que Dios es paz de mi paz, libertad de mi libertad, ánimo de mi compromiso? Ora personalmente partiendo de aquí.
