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En el exilio

Santos para una nueva situación

Santos para una nueva situación

Hoy, en todos los círculos de la iglesia oyes un lamento: Nuestras iglesias se están vaciando. Hemos perdido a nuestra juventud. Esta generación ya no conoce ni entiende el lenguaje teológico clásico. Necesitamos anunciar a Jesús de nuevo, como si fuera por primera vez, pero ¿cómo? La iglesia se está quedando para siempre marginada.

Vivir de por vida una vocación

Vivir de por vida una vocación

¿Qué significa tener vocación? El término se emplea tanto en círculos religiosos como seculares, y todos asumen que su significado es claro. ¿Lo es? ¿Qué es una vocación?

Fe y muerte

Fe y muerte

Tendemos a alimentar una cierta ingenuidad sobre lo que significa la fe ante la muerte. La opinión común entre nosotros como cristianos es que, si alguien tiene una genuina fe, deberá poder enfrentarse a la muerte sin temor ni duda.

La frustrante batalla por la humildad

La frustrante batalla por la humildad

Es duro ser humilde, no porque no tengamos deficiencias más que suficientes para merecer la humildad, sino más bien porque hay un astuto mecanismo en nosotros que normalmente no nos deja ir al lugar de la humildad.

La gracia en la pasividad

La gracia en la pasividad

Una amiga mía cuenta esta historia. Creció con cinco hermanos y un padre alcohólico. El efecto del alcoholismo de su padre fue devastando a su familia.

El  dolor como ejercicio espiritual

El dolor como ejercicio espiritual

En un interesante libro, La voz interior del amor, escrito mientras estaba en una profunda depresión emocional, Henri Nouwen comparte estas palabras: “El gran desafío es experimentar y sobrevivir a tus heridas en vez de pensarlas.

Invitación a la madurez – Llorando sobre Jerusalén

Invitación a la madurez – Llorando sobre Jerusalén

La madurez tiene varios niveles. La madurez básica se define como haber superado esencialmente el egoísmo instintivo con el que nacimos, de modo que nuestra motivación y acciones sean ahora determinadas por las necesidades de los demás y no sólo por las propias nuestras.

¿Puede la tierra gritar?

¿Puede la tierra gritar?

¿La tierra siente dolor? ¿Puede gemir y gritar a Dios? ¿Puede la tierra maldecirnos por nuestros crímenes? Parecería que sí, y no sólo porque lo dicen los ecologistas, los moralistas y el Papa Francisco. La misma Escritura parece decirlo.

La ley de la gravedad y el Espíritu Santo

La ley de la gravedad y el Espíritu Santo

Dios está cargado eróticamente y el mundo está dolorosamente apasionado; de ahí que se abracen uno a otro en mutua atracción y filiación. El filósofo judío Martin Buber hizo esa afirmación, y aunque parece repetir perfectamente una frase del párrafo inicial de la autobiografía de san Agustín (“Nos has hecho para ti, Señor, y nuestros corazones están inquietos hasta que descansen en ti”) insinúa algo más.

¿Qué tipo de casa puedes edificarme?

¿Qué tipo de casa puedes edificarme?

¿Qué está bien y qué está mal? Luchamos mucho por cuestiones morales, frecuentemente con una rectitud segura de sí misma. Y generalmente caemos en esa misma autorectitud cada vez que argüimos sobre el pecado. ¿Qué constituye un pecado y qué contribuye a un pecado grave?

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