En el exilio

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Como cristianos, creemos que llevamos la imagen de Dios en nosotros y esta es nuestra más profunda realidad. Hemos sido creados a imagen de Dios. Pero concebimos esta imagen de una forma demasiado ingenua, romantica y piadosa. Imaginamos que en algún lugar dentro de nosotros hay un bello icono de Dios estampado en nuestras almas. Puede ser, pero Dios, tal y como afirma la Escritura, es más que un icono. Dios es fuego -libre, infinito, inefable, incontenible. (Ron Rolheiser, OMI)
No cerrar con llave nuestras puertas

No cerrar con llave nuestras puertas

En su libro El Secreto, Rene Fumoleau tiene un poema titulado Pecados. Fumoleau, un sacerdote misionero que estaba con el pueblo Dene en el norte de Canadá, pidió una vez a un grupo de  ancianos que dijeran lo que ellos consideraban el peor pecado de todos.

Sagrado permiso para sentirse humano

Sagrado permiso para sentirse humano

Es normal sentirse inquieto siendo niño, solitario siendo adolescente, y frustrado por falta de intimidad siendo adulto; después de todo, vivimos con insaciables deseos de todo tipo, ninguno de los cuales encontrará nunca pleno cumplimiento en esta vida.

Algunos secretos dignos de ser conocidos

Algunos secretos dignos de ser conocidos

Los monjes tienen secretos dignos de ser conocidos, y estos pueden ser inapreciables cuando una pandemia de coronavirus está obligando a millones de nosotros a vivir como monjes.

Cosas más profundas bajo la superficie

Cosas más profundas bajo la superficie

Imagínate esto: Tú eres el hijo obediente, y tu madre es viuda y vive en una residencia asistencial. Sucede que tú vives cerca, mientras tu hermana vive por el país, a miles de millas. Así que el peso cae sobre ti para ser el que ayude en el cuidado de tu madre.

Orar cuando no sabemos cómo

Orar cuando no sabemos cómo

Parece casi contradictorio decir eso. ¿Cómo puede alguien enseñarnos a orar cuando él mismo no sabe cómo? Bueno, dos complejidades conspiraron juntas aquí. Henri Nouwen fue una única mezcla de debilidad, honradez, complejidad y fe.

Nuestro profundo fracaso en la caridad

Nuestro profundo fracaso en la caridad

San Eugenio de Mazenod, fundador de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, la Congregación Religiosa a la que pertenezco, nos dejó con estas últimas palabras mientras estaba muriendo: Entre vosotros, caridad, caridad, caridad. No siempre vivo eso, aunque ojalá pudiera, especialmente hoy.

El poder envolvente del odio

El poder envolvente del odio

Cualquier cosa que atéis en la tierra será atada en el cielo, y cualquier cosa que desatéis en la tierra será desatada en el cielo. Sabemos que esto funciona para el amor. ¿Funciona también para el odio? ¿Puede seguirnos el odio de alguien, aun en la eternidad?

Niños ricos que crecen sin dinero, o comprensión

Niños ricos que crecen sin dinero, o comprensión

Gloria Steinem confesó una vez que, a pesar de no haber estado nunca con sobrepeso, siempre ha estado al tanto de lo que pesaba, porque los genes que heredó de sus padres la predisponían en esa dirección.

Un santo para nuestro tiempo

Un santo para nuestro tiempo

Hoy, ser meramente santo no es suficiente; debemos tener una santidad requerida por el momento presente. Simone Weil escribió eso, y tiene razón. Necesitamos santos requeridos por el momento presente…

Los ojos del amor

Los ojos del amor

Imaginaos a una pareja joven intoxicada mutuamente en las primeras etapas del amor. Imaginaos a un neófito  religioso enamorado de Dios, orando en éxtasis. Imaginaos a un joven idealista trabajando incansablemente con los  pobres, inflamado y sediento de justicia. ¿Está en realidad enamorada esta joven pareja? ¿Se encuentra de hecho  enamorado de Dios ese neófito religioso? ¿Está verdaderamente enamorado de los pobres este joven activista  social?  Cuestión nada fácil.

Nuestro corazón es más fuerte que nuestras heridas

Nuestro corazón es más fuerte que nuestras heridas

Diez años antes de su muerte, acaecida en 1996, Henri Nouwen estuvo aquejado de una depresión que casi lo hizo trizas. Durante el tratamiento, escribió un libro muy valiente, La voz interior del amor, en el que comunicó humilde e ingenuamente sus luchas y los esfuerzos que le llevó superarlas.