En el exilio

Temor a perder una oportunidad
A un niño le resulta duro tener que irse a la cama a mitad de una noche, cuando el resto de la familia está aún celebrando algo. Nadie quiere irse a la cama mientras todos los demás están todavía despiertos. Nadie quiere perderse la vida.

Entonces Dios volvió a crear la luz
No importa si entendéis el origen del tiempo como lo explica la ciencia -empezando con el Big Bang– o si tomáis el relato bíblico de los orígenes del mundo literalmente. Sea como sea, hubo un tiempo antes de que hubiera luz. El universo estaba oscuro antes de que Dios creara la luz. Sin embargo, el mundo finalmente volvió a oscurecerse. ¿Cuándo?

Esforzarse en oír la voz del Viernes Santo
En 1981, una joven anónima fue brutalmente violada y asesinada por los militares en un oscuro lugar de El Salvador, adecuadamente llamado La Cruz. Su historia fue relatada por un periodista llamado Mark Danner. En su relato de esto, Danner describe cómo, después de una particular masacre, algunos soldados contaron cómo una de sus víctimas los obsesionaba y cómo no la pudieron quitar de sus mentes durante largo tiempo después de su muerte.

El secreto oculto a los amorales
Según la Biblia, existe un secreto que está escondido a los amorales, conocido sólo por los virtuosos. El Libro de la Sabiduría nos dice que, cuando no somos virtuosos, “no conocemos los ocultos consejos de Dios, ni comprendemos la recompensa de la santidad, ni discernimos el premio del alma inocente”.

La terapia de una vida pública
Hace cuarenta años, Philip Rieff escribió un libro titulado El triunfo de lo terapéutico. En esencia, alegaba que hoy, en el mundo occidental, mucha gente necesita terapia psicológica, principalmente porque nuestra estructura de la familia se ha vuelto débil y muchas estructuras de la comunidad se han derrumbado.

¿Cuándo perdimos el respeto básico de unos a otros?
¿Cuándo lo perdimos? ¿Cuándo perdimos ese sentido profundamente inculcado y sancionado para siempre de que, a pesar de lo mucho que pudiéramos disentir unos de otros o incluso aborrecernos mutuamente, aún necesitamos acordar una básica cortesía, respeto y amabilidad unos con otros?
Celebrando cincuenta años de ordenación
Hace cincuenta años, en un nublado y frío día otoñal, en el gimnasio de la escuela secundaria pública local, fui ordenado sacerdote. Más importante que el cielo gris, otra cosa marcó el acontecimiento. Esta fue una emotiva temporada para mi familia y para mí. Nuestros padres habían muerto (siendo aún jóvenes) exactamente un año y medio antes de esto, y nosotros aún estábamos algún tanto sensibles de corazón. En este marco, fui ordenado sacerdote.
Cómo orar cuando no sentimos ganas
Si sólo oráramos cuando sintiéramos ganas, no oraríamos mucho. El entusiasmo, los buenos sentimientos y el fervor no sostendrán durante mucho tiempo la vida de oración de uno, por más que haya buena voluntad y firme intención. Nuestros corazones y mentes son complejos y promiscuos, potros salvajes que retozan a su propio ritmo, con la oración frecuentemente sin estar en su agenda.
Escribir tu propio obituario
Durante la vida se te presenta un momento en el que es hora de dejar de escribir tu currículo y empezar a escribir tu obituario. No estoy seguro de quién acuñó esa frase por primera vez, pero contiene sabiduría.
Morir solo en el desierto
Recientemente recibí una carta de una amiga, quien me contó que estaba temerosa de aceptar una cierta vocación porque la dejaría demasiado sola. Compartió este temor con su director espiritual, que le dijo simplemente: “¡Charles de Foucauld murió solo en el desierto!”
Sobre estar celoso de la generosidad de Dios
“El gallo cantará al romper tu propio ego; ¡hay mil maneras de despertar!” John Shea me confió esas palabras y las entendí un poco mejor recientemente mientras esperaba mi turno en un aeropuerto: me había inscrito para un vuelo, me acerqué a seguridad, vi una enorme fila y asumí el hecho de que me llevaría al menos 40 minutos pasar.