En el exilio
Acosados por Debilidades
Cuando esté imitando auténticamente a Cristo, me sentiré «débil» de la misma manera que Cristo se sintió débil.
Leyendo los signos de los tiempos
Llamar a algo propiamente por su nombre es también una forma de oración. Jesús llamó a esto ‘leer los signos de los tiempos’.
Lidiando con Nuestra Propia Incapacidad
Es difícil dar la talla, nunca hacemos lo suficiente, y lo que hacemos nunca lo hacemos bien del todo.
Junto a los Canales de Babilonia
Con frecuencia encontramos dentro de los círculos eclesiales más ira y quejas que alegría.
El Problema del Sufrimiento y del Mal
¿Cómo puede existir un Dios todopoderoso y supercariñoso si hay tanto sufrimiento y tanto mal en nuestro mundo?
El Esfuerzo por Amar
El amor es dulce y agradable solamente para los que ya son santos y para los que son peligrosamente ingenuos.
Nietzsche, Feuerbach y las Noches Oscuras del Alma
Cuando nos sentimos extremadamente pobres con respecto a nuestra fe y a nuestras seguridades religiosas, Dios puede finalmente comenzar a moldearnos a su imagen y semejanza y desembocar en nuestra vida, puro y sin mancha.
Esforcémonos por Comprender el Suicidio
Recientemente un amigo mío asistió a un funeral de un hombre que había dispuesto de su propia vida suicidándose. Al final del servicio religioso el hermano del finado habló a la asamblea cristiana.
Un Nuevo Reto: Tengo Cáncer
Conozco ahora de modo existencial que la vida es frágil, que la salud es algo precioso y que tiene que apreciarse en vez de tomarla a la ligera. La fe y la esperanza están entrando a raudales en mi vida como nunca anteriormente
Cosas Escondidas a los Sabios y a los Listos
La mayor parte de mi vida adulta la he vivido y he trabajado en círculos académicos, estudiando en varias universidades, enseñando en círculos universitarios y teniendo como amigos íntimos y como colegas a profesores de universidad. ¿Cómo es ese mundo universitario? ¿Qué clase de gente habita en los ambientes académicos?
La Batalla Interior en Favor de Nuestra Alma
O dejamos de orar o dejamos de pecar y racionalizar. ¡El mayor peligro moral en nuestra vida consiste en que, lamentablemente, dejemos de orar!