En el exilio
La oración somo salud y equilibrio.
Nuestros años generativos son un maratón, no una carrera de velocidad, por eso de hace díficil mantener siempre la amabilidad, la generosidad y la paciencia en medio del cansancio, las pruebas y las tentaciones que nos acosan a través de los años de nuestra vida adulta.

Ecumenismo – Nuestro Mandato Olvidado
Al despedirse la noche antes de morir, Jesús dijo a los que estaban con él que "tenía otras ovejas que no son de este redil" y que quienes estaban con él en ese momento no eran sus únicos seguidores.

La Inteligencia Dentro del Proceso de Envejecimiento
¿Qué tenían en mente Dios y la naturaleza cuando diseñaron el proceso de envejecimiento? ¿Cuál es la razón por la que justo cuando nuestra destreza mental, nuestra madurez humana y nuestra libertad emocional están en su punto álgido, el cuerpo comienza a desmoronarse?

La Inefabilidad de Dios
Dios es inefable, inimaginable, y está más allá de los conceptos y el lenguaje. Por un tiempo, nuestra fe nos permite ver a Dios como una imagen idólatra de súper-héroe. Sin embargo, con el tiempo, ese pozo se seca.
Cómo la oración nos mantiene al margen de la “gran marcha”.
Prácticamente en todas sus novelas, Milan Kundera, manifiesta una fuerte intransigencia con cualquier clase de ideología, despliegue publicitario o moda que provoque pensamiento de grupo o histeria colectiva.
El Descenso de Dios en lo Secular
Hay dos grandes motivaciones dentro de nosotros: Una parte de nosotros se dirige hacia lo secular. Lo pagano tiene una realidad y poder tan abrumador que estamos casi indefensos ante su señuelo.
Nuestros ojos como ventanas a nuestras almas
Casi todos nosotros nos preocupamos del envejecimiento, especialmente de cómo afecta a nuestros cuerpos. Nos preocupamos por las arrugas, las bolsas de los ojos, la grasa de la edad madura y la pérdida de cabello allí donde queremos tenerlo, o por tenerlo donde no lo queremos.
El lado positivo de la melancolía
Normalmente, a ninguno de nosotros le gusta sentirse triste, pesaroso o deprimido. Generalmente preferimos la luz del sol a la oscuridad, la jovialidad a la melancolía. Por eso, casi siempre hacemos todo lo que podemos para distraernos de la melancolía, para dejar los pesares y la tristeza acorralados. Tendemos a escaparnos de esos sentimientos que hay en nosotros y nos ponen tristes o nos asustan.
Buscando al único Dios en nuestras divisiones por denominación y fe
El camino a la unidad entre los cristianos radica en “cavar un pozo juntos”, esto es, en cada uno de nosotros, con nuestra propia tradición, convirtiéndonos más profundamente en el misterio de Dios y en todo que pide de nosotros. Cuando nos movamos más profundamente en el misterio de Dios, nos encontraremos más y más uno, como hermanos y hermanas en la fe.
La importancia de lo interior y privado
Nunca se nos puede desafiar demasiado fuertemente a comprometernos con la justicia social. Una clave, no negociable, que reclama venir del mismo Jesús es precisamente el desafío a dedicarse a los pobres, los excluidos, a los que la sociedad estima prescindibles.
Entendiendo y valorando nuestras diferencias
Es normal para nosotros ver la gracia y la bendición de Dios en lo que nos une. Sentimos naturalmente la presencia de la gracia en nuestro fundamento, sentimos una fuerte unión moral con otras personas, iglesias y credos. Esto, bíblicamente, es lo que define la familia.