En los contratos de transacción, más aun si son importantes, es normal pedir una señal. Así, en caso de rescisión, no quedará perjudicada la parte comprometida, que, debido a la promesa de compra o adquisición, hasta habrá retirado su oferta.
En los contratos de transacción, más aun si son importantes, es normal pedir una señal. Así, en caso de rescisión, no quedará perjudicada la parte comprometida, que, debido a la promesa de compra o adquisición, hasta habrá retirado su oferta.
Hoy es el día en que la comunidad hispana de rito mozárabe celebra la gran fiesta en honor de la Virgen, que toma el nombre “de la Esperanza”. La que se representa en los iconos se conoce como “la Virgen del Signo”, y en ellos se muestra al pequeño Jesús dentro del seno de su madre.
Comienza la cuenta atrás. A ocho días de la Navidad, la Liturgia interrumpe el orden de los días naturales de la tercera semana para cambiar el leccionario de los días del calendario. Es como el octavario de preparación inmediata a las fiestas cristianas más entrañables.
La Liturgia permite abandonar el color morado, para tomar el alivio del color rosado, por haber alcanzado la mitad del camino de Adviento. La invitación a la alegría surge de la esperanza que suscita la venida del Mesías…
¡Qué distinto es saberse acompañado, guiado, esperado, de caminar en solitario, anónimo, sin que nadie sepa de tus anhelos y deseos!
El profeta nos asegura que Dios es nuestro Maestro, nuestro Guía y, Compañero, como lo fue del pueblo de Israel a lo largo de la travesía del desierto.
La profecía revela a Dios lleno de ternura entrañable, como padre que lleva de la mano a su pequeño y le enseña a dar los primeros pasos.
El nuevo nacimiento viene del agua y del Espíritu; la gracia de la filiación divina, por adopción, se concede en el bautismo, por el que se nos permite invocar a Dios como Padre, fuente de la mayor alegría.
Los árboles que permanecen junto a la corriente del manantial del santuario se mantienen con fruto y no se marchitan sus hojas; quienes se acercan al Señor y beben del agua que Él nos ofrece, sacian enteramente su sed.
Ante la perspectiva de la Pascua que se acerca, las lecturas de hoy siguen llamándonos al gozo. “Mirad, yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva. Habrá gozo y alegría perpetua. Voy a transformar a Jerusalén en alegría” (Isa 65, 17).
La Eucaristía donde recibimos una nueva lección de Jesús: Que él es la Luz que viene a iluminar nuestra vida sacándonos de las tinieblas de la ignorancia y del sin sentido.
Quien se resiste al perdón no llega a conocer el amor de Dios, crece en un subjetivismo nocivo, se endurece, huye del propio conocimiento, busca los defectos de los demás, se incapacita para pertenecer a la comunidad, se vuelve juez inmisericorde, se convierte en pretencioso, piensa que es invulnerable, puede llegar a enloquecer.