Necesitamos leer, contemplar y orar la Palabra desde la misma vida, y en concreto desde la vida de los pobres.

Necesitamos leer, contemplar y orar la Palabra desde la misma vida, y en concreto desde la vida de los pobres.
La familia está siempre en el candelero. Hoy se habla a menudo de «nuevas formas» de unidad familiar.
Celebración para una Vigilida de la Inmaculada vocacional.
Acercarse a la Biblia no es fácil. Hay muchos ‘métodos’, pero su uso no garantiza, sin más, llegar a desentrañar el sentido de la Palabra.
Para expresar la actitud espiritual ante el texto sagrado, la tradición cristiana ha creado una expresión fuerte, llena de contenido: lectio divina.
La creatura más hermosa, el espejo sin mancha, el ideal supremo de perfección que han tratado de reproducir en sus obras los artistas.
Palabras que María podría dirigir a su Hijo-Niño, cuando lo tiene en brazos.
El Espíritu vino sobre María, y todos los hombres descubrimos la humanidad y la jovialidad de nuestro Dios.
María por sí sola puede no ser madre. Su misma virginidad es incapaz de ello. Sólo la actuación creadora del Espíritu, la hace posible.
He aquí la esclava del Señor, Y tú te abriste a los júbilos y aceptaste el mandato: «Hágase en mí según tu Palabra».
La madre de este hombre se llama Miriam, Un nombre muy evocador. Recordaba a la hermana de Moisés y de Aarón, llamada «María, la profetisa».