«Porque ha mirado la humillación de su esclava» (Lc 1,47)

«Porque ha mirado la humillación de su esclava» (Lc 1,47)
Se recupera algo que pertenece al patrimonio común de toda la Iglesia, pero que durante mucho tiempo había quedado continado prácticamente a los monasterios.
Yo soy la abogada de los pecadores ante mi Hijo. Él me ha prometido escuchar mi plegaria para quienes me alegran al pedir a través de mi persona la Vida Eterna.
Cuando nos miramos y seguimos profundizando aprendemos a leer en el corazón como en un evangelio escrito.
La Palabra de Dios, en cuanto permite encarnar el ideal evangélico en actitudes concretas, es el instrumento más adecuado para superar la escisión entre fe y vida diaria.
Quien desconoce la Biblia desconoce a Jesucristo, todo en nuestra fe tiene en la Escritura su alimento y su criterio de juicio y discernimiento.
El icono de la Madre de Dios de Vladrrnir, expresa como ningún otro la vinculación estrecha entre lo cristiano y la vida del pueblo ruso. Al contemplar Príncipe Matislav de Kiev este icono exclamó: Es más bello que todas la imágenes.
Que María sea la causa de nuestra alegría.
Que cada uno de nosotros, seamos Jesús para ella.
a la Virgen Dolorosa
Gracias por haber sido una mujer libre y liberada, la mujer más libre y liberada de toda la historia.
¡Qué extraño suceso dentro de la historia de la salvación es éste: Se prescinde por primera vez del varón y recae todo el protagonismo sobre la mujer!