Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
El 4 de octubre, fiesta de san Francisco de Asís, el papa Francisco publicó una nueva encíclica titulada Fratelli tutti-Hermanos todos. Sobre la fraternidad y amistad social.
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Una misma talla de ropa no sienta bien a todos. Esto no sólo vale para la ropa, vale también para la espiritualidad. Nuestros desafíos de la vida cambian conforme crecemos. La espiritualidad no siempre ha sido del todo sensible a esto.
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Tendemos a ser ingenuos en lo referente al mal, al menos en lo que aprendemos al ver en la vida diaria. Nuestra estampa del mal ha sido formada falsamente por imágenes tomadas de la mitología, cultos religiosos, y libros y películas que retratan el mal como personificado en siniestras fuerzas espirituales.
Siempre que hemos tenido nuestros mejores momentos como cristianos, hemos abierto nuestras iglesias como refugios a los pobres y a los que estaban en peligro. Tenemos una larga y magnífica historia sobre refugiados, personas sin hogar, inmigrantes que afrontan la deportación, y otros que están en peligro y se amparan en nuestras iglesias.
El arte también tiene sus mártires, y quizá nuestro mayor dolor es el de la autoexpresión inadecuada. Esta es una opinión de Iris Murdoch, y -creo yo- la mayoría de la gente la considera correcta.
La gente está siempre prediciendo el fin del mundo. En los círculos cristianos, esto está generalmente unido a la especulación acerca de la promesa de Jesús hecha en su ascensión, a saber, que él volvería, y pronto, a llevar la historia a su culminación y establecería el reino eterno de Dios.
Un profeta hace voto de amor, no de alienación. Daniel Berrigan escribió esas palabras y necesitan ser destacadas hoy cuando gran cantidad de gente muy sincera, comprometida y religiosa se auto-define como guerreros culturales, como profetas en guerra con la cultura secular.
El ateísmo es un parásito que se alimenta de la mala religión. Por esto, a fin de cuentas, los críticos ateos son nuestros amigos. Ellos mantienen nuestros pies al fuego.