¡El mundo será salvado por la belleza! Fyodor Dostoevsky escribió eso, Dorothy Day lo citó y, siglos antes de Jesús, Confucio lo hizo central para su pedagogía. En algo coincidían.
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Evangelio Seglar para el Segundo Domingo de Pascua (11 – abril – 2021)
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
La dimensión cósmica de la Resurrección
Una vez, un crítico le preguntó a Pierre Teilhard de Chardin: “¿Qué tratas de hacer? ¿Por qué todo este comentario sobre átomos y moléculas cuando estás hablando de Jesús?”
Evangelio Seglar para el Domingo de Resurección (04 – abril – 2021)
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
Es saludable amar tu vida
Entre la gente de fe, existe la opinión de que, si eres una persona de fe profunda, eres capaz de renunciar fácilmente a las cosas de este mundo, ver el mundo en toda su condición efímera, no adherirte a las cosas y morir más pacíficamente. No es cierto. Eso es ingenuo, al menos muchas de las veces.
Evangelio Seglar para el Domingo de Ramos (28 de marzo de 2021)
Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada uno contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.
El paso de un buen pastor
Ninguna comunidad debería descuidar sus muertes. El mes pasado murió en Canadá un admirable guía de la comunidad de fe, y podría aprovecharnos a todos recibir más plenamente su espíritu. ¿Cómo hacemos eso?
Nuestro anhelo de la inmortalidad terrenal
Compartimos el mundo con más de siete mil millones y medio de personas, y cada uno de nosotros tiene el indomable e innato sentimiento de que somos especiales y destinados de una manera única. Esto no es sorprendente, ya que cada uno de nosotros es verdaderamente único y especial. Pero ¿cómo se siente uno especial entre otros siete mil millones y medio?
El celibato, revisitado
Escribir en primera persona siempre resulta un riesgo, pero el tema de esta columna es mejor hacerlo -siento yo- a través del testimonio personal. En un mundo donde la castidad y el celibato son vistos como ingenuos y dignos de compasión, y donde existe un general escepticismo de que alguien los viva realmente, el testimonio personal es quizás la protesta más efectiva.
Nuestro pecado más común
Clásicamente, el Cristianismo ha catalogado siete pecados como “mortales”, significando que casi todo lo demás no virtuoso que hacemos toma su raíz, de alguna manera, en una de estas congénitas tendencias. Estos son los odiosos siete pecados: orgullo, codicia, lujuria, envidia, gula, ira y pereza.
Fe y superstición
El poder de una cláusula subordinada, un matiz en una frase… y todo adquiere un significado diferente. Ese es el caso que se da en una reciente novela, brillante pero provocativa, The ninth hour (“La hora nona”), de Nina McDermott. Cuenta una historia que, entre otras cosas, se centra en un grupo de monjas de Brooklyn que trabajan con los pobres.