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No hubo lugar en la posada

No hubo lugar en la posada

Jesús nació fuera de la ciudad, fuera de un hospital, fuera de una casa normal. Los Evangelios nos dicen que nació en un establo, fuera de la ciudad, porque no había lugar para ellos en la posada.

Prestar oído a nuestras almas

Prestar oído a nuestras almas

Durante la ocupación nazi de Francia en la Segunda Guerra Mundial, un grupo de teólogos jesuitas que oponía resistencia a la ocupación publicó un periódico clandestino, Cahiers du Temoignage Chretien, que tuvo una famosa línea de apertura en su primer número: “Francia, ten cuidado de no perder tu alma”.

Doble nacionalidad

Doble nacionalidad

Vivo a ambos lados de una frontera. No geográfica, sino una que es con frecuencia una línea divisoria entre dos grupos.Me educaron católico romano conservador, y conservador también en la mayoría de sus cosas. Aunque mi padre trabajó políticamente por el Partido Liberal, casi todo sobre mi educación fue conservador, sobre todo religiosamente. Fui un fiel católico romano en todos sentidos.

¿Cuándo nuestra vida está cumplida?

¿Cuándo nuestra vida está cumplida?

¿Cuándo nuestra vida está cumplida? ¿En qué momento de nuestras vidas decimos: “¡Eso es todo! ¡Eso es el clímax! Nada que pueda hacer de ahora en adelante superará esto. He dado lo que tengo que dar”?

Una manera correcta de morir

Una manera correcta de morir

Yo no quiero morir de ninguna condición médica. ¡Quiero morir de muerte! Eso lo escribió Ivan Illich. ¿Qué se quiere decir aquí? ¿No morimos todos de muerte? Por supuesto, en realidad eso es de lo que todos morimos; pero, en nuestra idea de las cosas, casi siempre morimos de una condición médica o de mala suerte: de cáncer, enfermedad del corazón, diabetes, Alzheimer o como víctimas de un accidente. A veces, por la manera como pensamos en la muerte, morimos de una condición médica.

Fe y levedad

Fe y levedad

Shusako Endo, el autor japonés de la novela clásica Silencio (en la cual basó su película Martin Scorsese) fue un católico que no siempre encontró su tierra nativa, Japón, en afinidad con su fe. No fue comprendido, pero  mantuvo su equilibrio y buen corazón al situar la levedad en un alto valor.

Más allá de la crítica y la ira: Invitación a una empatía más profunda

Más allá de la crítica y la ira: Invitación a una empatía más profunda

 Recientemente asistí a un simposio donde el ponente principal era un hombre que tenía exactamente mi edad. Como ambos habíamos experimentado en nuestras vidas los mismos cambios culturales y religiosos, me identifiqué con mucho de lo que dijo y con el modo como se  sentía acerca de las cosas. 

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