Juan Lozano – El rincón de Juan
«¡Es el Señor!» fue el grito de Pedro al reconocer a aquel a quien daban por desaparecido. Venimos comentando que no fue fácil para los discípulos reconocer a Jesús resucitado, porque fue un proceso lento de abrir los ojos del corazón, los ojos del interior.




