Viendo la Resurrección
Dios nunca domina, nunca abruma, nunca tuerce el brazo de nadie, nunca empuja tu rostro contra algo como para quitarte tu libertad. Dios respeta nuestra libertad y nunca resulta para el hombre una fuerza coercitiva.
Probando la Tiniebla del Viernes Santo
Todos nosotros tenemos nuestros propios Viernes Santos y no están desconectados de lo que sucedió en el Calvario hace dos mil años.
Envidia Congénita y una Invitación más Elevada
Cuando matamos no lo hacemos con arma de fuego. Perpetramos el asesinato con pensamientos, sentimientos y palabras.
Un Drama del Corazón
Lo que los evangelios y Jesús subrayan es su soledad moral, el hecho de que él se sentía solo, traicionado, humillado.
Nuestra Lucha en la Fe
Para creer realmente que Dios nos ama incondicionalmente, primero tenemos que matar unos cuantos ‘cananeos’.
Humildad, Ego y Grandeza
La imagen que tenemos de nosotros mismos es demasiado frágil como para permitirnos hacer nada realmente grande.
Marcando un Aniversario
A finales de noviembre de 1982, cuando era un estudiante graduado en Lovaina, Bélgica; empecé a escribir esta columna. ¡De eso hace ya treinta años!
Honrando la Complejidad de la Vida
En una conferencia reciente, enfaticé cómo Jesús conmocionó a la gente de igual manera tanto en su capacidad de disfrutar a fondo su vida, como en su capacidad para renunciar a ella y entregarla.
Trabajando demasiado. Comienza como una virtud y termina como un escape
Muchos son los esposos en el matrimonio, muchos son los hijos en la familia, muchos son los amigos, y muchas son las iglesias los que desearían que alguien a quien aman y de quien necesitan más atención, estuviera menos ocupado.
Reconfortantes pensamientos sobre un tema duro
Hace algunos años, una amiga mía estaba enfrentándose con el nacimiento de su primer hijo. Aunque estaba contenta porque estaba a punto de ser madre me confesó abiertamente sus temores acerca del proceso real de nacimiento, el dolor, el peligro, lo desconocido.
Sexualidad – Su Poder y Propósito
Todos estamos poderosa, incurable, y maravillosamente sexuados, lo cual forma parte de una conspiración entre Dios y la naturaleza. La sexualidad descabsa justo al lado de nuestro instinto de respirar y está siempre presente en nuestras vidas.







