Una Espiritualidad de Martirio
Experimentamos el verdadero sentido de la vida solamente cuando estamos muriendo a nosotros mismos y entregando nuestra vida.
Ver la resurrección
¡Cristo ha resucitado, aun cuando no le veamos! No siempre nos damos cuenta de la primavera.
Pérdida de Uno de ‘los Grandes’. P. Joseph Chamblin, 1930-2008 – RIP
Impresiones ante la muerte de un gran sacerdote y pastoralista.
ESCUCHANDO LOS LATIDOS DEL CORAZÓN DE CRISTO
Nuestros corazones son complicados y fascinantes y todos nosotros seríamos más amables con nosotros mismos y encontraríamos nuestras vidas más interesantes si escucháramos con más regularidad sus latidos. Ése es también el secreto en nuestra relación con
Amores sin capacidad de expresión
Somos incapaces de encontrar las palabras que necesitamos para hablar, incapaces de expresarnos correctamente en el amor.
Sobre Artistas, Libertad, Reticencia y Santidad
A veces profundidad y sensibilidad están reñidas con creatividad y libertad.
La Batalla Interior en Favor de Nuestra Alma
O dejamos de orar o dejamos de pecar y racionalizar. ¡El mayor peligro moral en nuestra vida consiste en que, lamentablemente, dejemos de orar!
El Tamaño de Nuestros Corazones. ¿Grandes o chiquitos?
Es común, especialmente entre autores religiosos, describir el corazón humano como chiquito, estrecho y mezquino: “¡Cuidado que somos estrechos de miras y mezquinos!”
Lidiando con Nuestra Complejidad
En un libro sobre predicación titulado “Diciendo la Verdad”, Frederick Buechner reta a todos los predicadores y escritores espirituales a hablar con “tremenda honestidad” sobre la lucha y esfuerzo humanos, aun dentro del contexto de fe.
Sentido de la vida y felicidad
¿Soy feliz? Mi vida, ¿es una vida feliz? ¿Soy feliz en mi matrimonio? ¿Me siento feliz con mi familia, en mi trabajo, con mi iglesia? ¿Dentro de mi propio pellejo, me siento feliz?
Escuchando el Latido del Corazón de Cristo
El relato de la Última Cena en el evangelio de Juan nos proporciona una maravillosa imagen mística. El evangelista describe al “discípulo amado” reclinándose sobre el pecho de Jesús.