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Dos iglesias, dos lugares sagrados, dos luchas

Dos iglesias, dos lugares sagrados, dos luchas

Dios nos ha dado dos iglesias; una se encuentra en cualquier lugar, y la otra, en lugares escogidos. Algunos de nosotros preferimos una de estas y luchamos con la otra, pero ambas son lugares sagrados donde Dios puede ser encontrado y adorado.

Se reduce el número de personas que acude a la iglesia. ¿A quién culpar?

Se reduce el número de personas que acude a la iglesia. ¿A quién culpar?

No es ningún secreto que hoy día ha habido una masiva caída en la asistencia a la iglesia. Por otra parte, esa caída no corre pareja con el mismo difundido aumento en ateísmo y agnosticismo. Al contrario, más y más gente afirma ser espiritual pero no religiosa, llenos de fe pero no asistentes a la iglesia. ¿Por qué se da este éxodo de nuestras iglesias?

El combate espiritual

El combate espiritual

La literatura espiritual ha destacado siempre la primordial lucha entre el bien y el mal, y esto ha sido entendido generalmente como una guerra, una batalla espiritual. Así, como cristianos, nos han advertido de que debemos estar vigilantes contra los poderes de Satanás y otras varias fuerzas del mal.

Cargar con nuestra cruz

Cargar con nuestra cruz

Entre las muchas enseñanzas de Jesús, encontramos esta invitación que nos parece más bien dura: El que quiera ser discípulo mío debe negarse a sí mismo, cargar con su cruz diariamente y seguirme. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mi causa la encontrará.

Tres clases de espiritualidades

Tres clases de espiritualidades

Todos nosotros luchamos, y luchamos de tres modos. Primero, a veces luchamos simplemente para mantenernos,  para permanecer sanos, estables y normales, para no caer a pedazos, para no tener nuestras vidas desatadas en el caos y en la depresión. Cuesta un verdadero esfuerzo mantener nuestra normal salud, estabilidad y felicidad.

La diosa de la castidad

La diosa de la castidad

La antigua Grecia expresó psicológica y espiritualmente mucho de su sabiduría en sus mitos. No intentaron que estos fueran tomados literariamente ni como históricos, sino como metáfora y como una ilustración arquetípica de por qué la vida es como es y cómo la gente emplea la vida generativa y destructivamente.

El lenguaje como apertura o cierre de nuestras mentes

El lenguaje como apertura o cierre de nuestras mentes

Hace treinta años, el educador americano Allan Bloom escribió un libro titulado El cierre de la mente americana. Esta fue su tesis: En nuestro secularizado mundo, hoy nuestro lenguaje está viniendo a ser cada vez más empírico, unidimensional y sin profundidad, y esto está cerrando nuestras mentes despojándonos de significados más profundos que hay en nuestra propia experiencia. Para Bloom, cómo designamos una experiencia determina en gran medida su significado.

Sano e insano temor de Dios

Sano e insano temor de Dios

Como teólogo, sacerdote y predicador, me pregunto con frecuencia: “Por qué  la iglesia ya no predica más del temor de Dios? ¿Por qué no predicamos más sobre los peligros de ir al infierno? Por qué no predicamos más sobre la ira de Dios y el fuego del infierno?

Una oración por la quietud

Una oración por la quietud

Deteneos y sabed que yo soy Dios. La escritura nos asegura que, si estamos en sosiego, lograremos conocer a Dios; pero llegar a la quietud… es más fácil decirlo que hacerlo.

Nuestra lucha con las riquezas

Nuestra lucha con las riquezas

Hace algunos años asistí a un funeral. El hombre al que estábamos despidiendo había gozado de una vida plena y rica. Había llegado a la edad de 90 años y era respetado por haber sido a la vez dichoso y honrado. Pero había sido siempre un hombre fuerte, un líder natural, un hombre que se había hecho cargo de las cosas. Había tenido un buen matrimonio, formado una gran familia, logrado éxito en los negocios y mantenido papeles de liderazgo en varias organizaciones cívicas y eclesiales.

El mandato de Dios de matar a los cananeos

El mandato de Dios de matar a los cananeos

En su autobiografía, Eric Clapton, el afamado artista de rock y blues, nos habla muy ingenuamente sobre su larga lucha con una adicción al alcohol. En un momento de su vida, admitió su adicción y entró en una clínica de rehabilitación, pero no tomó su problema tan seriamente como se aseguró.