El verdadero desafío en creatividad
Hay tres clases de actores: Los primeros, mientras están cantando una canción o interpretando una danza, se hacen el amor a sí mismos. Los segundos, mientras están realizando la representación, hacen el amor a la audiencia. Los terceros, mientras están en el escenario, hacen el amor a la canción, a la danza, al drama mismo.
Moneda religiosa
Nadie -sea individuo o institución- controla el acceso a Dios. Jesús lo deja bien claro. Dios actúa a través de la Iglesia y sus ministros. Pero esto sí niega toda legitimidad para exigir que la Iglesia y aquellos que ejercen el ministerio en su nombre controlen el acceso a Dios.
Nuestra pagana resistencia al otro mundo
A veces, mientras estoy presidiendo la Eucaristía o predicando, escaneo los rostros de los asistentes que tengo delante. ¿Qué es lo que revelan? Unos pocos están ansiosos, atentos, centrados en lo que está sucediendo, pero un buen número de caras, particularmente entre los jóvenes, hablan de aburrimiento, de pequeño deber y de una resignación que dice: “Ahora tengo que estar en la iglesia, aunque ojalá estuviera en otro lugar”.
Nuestra lucha por la empatía y la generatividad
En nuestra vida normal de cada día, estamos invariablemente tan preocupados por nosotros que nos es difícil ajustar a otros la misma realidad y valor que nos damos a nosotros mismos. En resumen, nos es difícil vivir en verdadera empatía, porque estamos consumidos para siempre por nuestros pesares y dolores.
Santidad, integridad y depresión
Las apariencias externas fácilmente nos pueden engañar, y a menudo lo hacen. Eso es verdad en todos los ámbitos de nuestra vida humana, y la religión no es una excepción.
El imperativo por la totalidad en Cristo
Durante más de mil años, los cristianos no han tenido el gozo de ser una familia unida en torno a Cristo. Aunque ya hubo tensiones en las primeras comunidades cristianas, hasta el año 1054 no se dio una división como para establecer, en realidad, dos comunidades cristianas formales: la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica en Occidente.
Llevar nuestras heridas a la Eucaristía
Recientemente me vino un hombre pidiendo ayuda. Cargaba en su alma profundas heridas, no físicas sino emocionales. Lo que me sorprendió inicialmente fue que, aun estando profundamente herido, no había estado severamente traumatizado ni en su infancia ni en su adultez.
Ortodoxia, pecado y herejía
Recientemente, mientras iba de camino a impartir un seminario, tuve la oportunidad de ir a la Catedral de aquel lugar para asistir a la eucaristía del domingo, y me sorprendió la homilía. El sacerdote usó el texto evangélico donde Jesús dice: “Yo soy la viña y vosotros los sarmientos”,
Encarnación – Dios está con nosotros
A muchos de nosotros -sospecho yo- cada año nos resulta más difícil captar el espíritu de la Navidad. Casi las únicas cosas que aún la caldean son los corazones y los recuerdos, recuerdos de cuando éramos más jóvenes, más ingenuos, días en que las luces y los villancicos, los árboles de Navidad y los regalos, aún nos animaban.
Nuestras iglesias como refugios
Siempre que hemos tenido nuestros mejores momentos como cristianos, hemos abierto nuestras iglesias como refugios a los pobres y a los que estaban en peligro. Tenemos una larga y magnífica historia sobre refugiados, personas sin hogar, inmigrantes que afrontan la deportación, y otros que están en peligro y se amparan en nuestras iglesias.
El martirio de la autoexpresión inadecuada
El arte también tiene sus mártires, y quizá nuestro mayor dolor es el de la autoexpresión inadecuada. Esta es una opinión de Iris Murdoch, y -creo yo- la mayoría de la gente la considera correcta.