Es un buen día para poner ante nuestros ojos y nuestro corazón todo el sufrimiento de millones de personas cuyos derechos se conculcan por todas partes y todos los días.

Es un buen día para poner ante nuestros ojos y nuestro corazón todo el sufrimiento de millones de personas cuyos derechos se conculcan por todas partes y todos los días.
Cuesta creer que la recuperación de la economía española tenga que pasar, entre otras cosas, por recortar la inversión en colectivos especialmente vulnerables: personas dependientes, jubilados, y las mujeres que van a dar a luz.
Los trabajadores y trabajadoras que cosen balones de fútbol en Pakistán, India, China y Tailandia sufren una alarmante violación de sus derechos laborales.
Es un buen día para poner ante nuestros ojos y nuestro corazón todo el sufrimiento de millones de personas cuyos derechos se conculcan por todas partes y todos los días.
Cuesta creer que la recuperación de la economía española tenga que pasar, entre otras cosas, por recortar la inversión en colectivos especialmente vulnerables: personas dependientes, jubilados, y las mujeres que van a dar a luz.
Los trabajadores y trabajadoras que cosen balones de fútbol en Pakistán, India, China y Tailandia sufren una alarmante violación de sus derechos laborales.