Es sorprendente dónde puedes aprender una lección y capturar una ráfaga de lo divino. Recientemente, en una tienda de alimentación, fui testigo de este incidente: Un joven, probablemente de unos 16 años de edad, junto con otras dos chicas de su misma edad, entraron en la tienda.
Autor
Ron Rolheiser
Una buena muerte
En la cultura católica romana dentro de la que crecí, se nos instruía para orar por una buena muerte. Para muchos católicos de aquel tiempo, esta fue una petición estándar dentro de su oración diaria: “Pido una buena muerte”.

Nuestro miedo al infierno
El infierno no es la desagradable sorpresa que le espera a una persona básicamente feliz. El infierno solo puede ser el fruto maduro del orgullo y la autosuficiencia que, a lo largo del tiempo, ha retorcido el corazón tan hasta el fondo hasta llegar a considerar la felicidad como infelicidad,..

Suicidio y salud mental
Cuando era un muchacho soñaba con ser un atleta profesional, pero pronto tuve que aceptar el hecho de que no fui agraciado con el cuerpo de un atleta. Velocidad, fuerza, coordinación, instinto, visión, con las que tuve que arreglármelas en la vida ordinaria que se me había dado de esto, pero no era lo suficientemente fuerte físicamente como para ser un atleta.

Nuestra inseguridad más honda
¿Por qué no somos más felices? ¿Por qué estamos atrapados por frustraciones, tensiones, iras y resentimientos?
Bregando con el sentimiento de superioridad
Vivimos en un mundo donde casi todo alimenta nuestro complejo de superioridad, y más aún, cada vez se nos dan menos herramientas para combatirlo.
Nuestra lucha por la celebración adecuada
No sabemos celebrar las cosas como deben ser celebradas. Queremos hacerlo, pero por lo común no sabemos cómo. Generalmente lo celebramos mal. ¿Cómo lo celebramos de ordinario? Exagerando las cosas; realizando muchas de las cosas que hacemos ordinariamente: bebiendo, comiendo, conversando, cantando y divirtiendo, y llevando esto a la exageración.
Lección en un aparcamiento
Nuestros instintos naturales no sirven bien, hasta cierto punto. Son auto-protectores, y eso es sano también, hasta cierto punto
Cerrando un abismo insalvable
"Además de todo esto, entre tú y nosotros se ha abierto un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a ti no pueden hacerlo, y nadie puede cruzar de allí a nosotros." Abraham dice estas palabras a un alma que está en el infierno en la famosa parábola del rico y Lázaro (Lucas 16, 19-21).
Castidad y amor
Ay de la castidad que no se practica por amor, pero ay del amor que excluye la castidad! Estas son las palabras de Benoit Standaert, un monje benedictino, y creo que se pueden ser provechosas para nuestra cultura de hoy, donde, en detrimento de todos, los sexualmente activos y los comprometidos con el voto de celibato por igual, la sexualidad y la castidad son generalmente vistas como opuestas entre sí, como enemigas.
Hermosos estoicos
Hoy en día hay una rica literatura escrita por hombres y mujeres muy inteligentes y sensibles que podrían describirse mejor como estoicos agnósticos. A diferencia de algunos de sus homólogos ateos, cuyos ataques unilaterales contra la religión sugieren que "protestan demasiado", este grupo no protesta en absoluto. No atacan la fe en Dios; de hecho, a menudo ven las doctrinas religiosas como la creencia en la encarnación de Cristo, la creencia en el pecado original, y la creencia en la resurrección como mitos útiles que pueden tener valor para nuestro auto-entendimiento, similares a los grandes mitos del mundo antiguo.