Autor

José Cristo Rey García Paredes cmf

¡Empequeñecer al otro! Pasar del desprecio al aprecio

¡Empequeñecer al otro! Pasar del desprecio al aprecio

Creo que Stuart Mill fue quien dijo: “un estado que empequeñece a sus hombres, para que puedan ser más dóciles en sus manos, hallará que con hombres pequeños ninguna cosa grande puede ser realizada”. Hoy podríamos decirlo de otra manera; tal vez, con más acritud. La sociedad que empequeñece a sus hombres, nunca realizará obras grandes.

¡Somos seres espirituales! ¿Nos damos cuenta?

¡Somos seres espirituales! ¿Nos damos cuenta?

Solo una persona con ojos puede ver los colores. Solo una persona con oídos puede disfrutar de los sonidos. Solo una persona con espiritualidad -con una visión espiritual despierta- puede descubrir el universo y todas las cosas en él como un “juego divino”.

Los salmos «voz de la Iglesia»: ¡Supera la Rutina!

Los salmos «voz de la Iglesia»: ¡Supera la Rutina!

Es un texto impresionante. San Pío X, papa, se lo ofreció a la Iglesia. Hoy, día de su memoria, conviene recordarlo, meditarlo. Es una invitación a participar con toda nuestra atención y cordialidad en ese gran coro polifónico e incesante de la Iglesia, en esa sinfonía divino-humana inacabable, que resuena en nuestro mundo todos los días, a todas las horas y en los lugares más insospechados.

Juventud y Vida Consagrada y ministerial: Reflexiones ante el próximo sínodo

Juventud y Vida Consagrada y ministerial: Reflexiones ante el próximo sínodo

Con motivo del próximo Sínodo sobre los Jóvenes del siglo XXI deseo, ante todo, tratar de hacerme cargo de quiénes son, cómo viven, qué posibilidades hay en ellos y ellas de acceso a la experiencia religiosa. Más todavía, intento reflexionar sobre ese fenómeno -que a tantos desalienta- de las aparentemente pocas posibilidades de que la juventud siga de forma coherente el camino del Evangelio y más específicamente el camino de la vida consagrada o de la vida ministerial-sacerdotal, como su propio camino vocacional. Hay quienes se alarman ante el despego que no pocos jóvenes de nuestro tiempo muestran hacia la religión, hacia la iglesia, sus instituciones y su moral.

“¡Riega la tierra en sequía!” ¿Bloqueo vocacional?

“¡Riega la tierra en sequía!” ¿Bloqueo vocacional?

También hay metamorfosis de la vida religiosa. Es lenta, a veces desesperadamente lenta. Poco a poco vamos cambiando de forma. Se trata de un reajuste casi total. Esperamos ese momento de gracia, momento sorprendente, en que, todos nuestros gusanos de seda se conviertan en mariposas y comencemos un nuevo ciclo, otra historia.

¡CONFLICTOS! ¿Solucionarlos? o ¿el arte de transformarlos?

¡CONFLICTOS! ¿Solucionarlos? o ¿el arte de transformarlos?

Nos encontramos en situaciones conflictivas más veces de las que desearíamos. Acontecen en los ámbitos más variados: conflictos en la política (polarización de partidos que se niegan a dialogar y entenderse y generan enfrentamientos de consecuencias incalculables, irreversibles), …

La resurrección ha cambiado el escenario del mundo: “¡Creo, pero aumenta mi fe!”

La resurrección ha cambiado el escenario del mundo: “¡Creo, pero aumenta mi fe!”

Al compás de la liturgia de esta Semana Santa -en aislamiento- y celebrada en comunidad doméstica- hemos ido pasando de una experiencia a otra. Durante estos “Tres Días” últimos hemos pasado del Cenáculo a Getsemaní, de los tribunales al Calvario, del Calvario a la Tumba, con una tremenda confesión: “descendió a los infiernos”. Hoy es el día de Resurrección .

¿PASIÓN POR DIOS? Indiferentes ante la religión

¿PASIÓN POR DIOS? Indiferentes ante la religión

 Pasó el tiempo de los apasionados ateísmos. Pasó también el tiempo de las apasionadas defensas de Dios. Hoy se habla poco de Dios. El número de los no-creyentes sigue creciendo en los países hasta ahora llamados cristianos. 

¡Empequeñecer al otro! Pasar del desprecio al aprecio

¡Empequeñecer al otro! Pasar del desprecio al aprecio

Creo que Stuart Mill fue quien dijo: “un estado que empequeñece a sus hombres, para que puedan ser más dóciles en sus manos, hallará que con hombres pequeños ninguna cosa grande puede ser realizada”. Hoy podríamos decirlo de otra manera; tal vez, con más acritud. La sociedad que empequeñece a sus hombres, nunca realizará obras grandes.

¡Somos seres espirituales! ¿Nos damos cuenta?

¡Somos seres espirituales! ¿Nos damos cuenta?

Solo una persona con ojos puede ver los colores. Solo una persona con oídos puede disfrutar de los sonidos. Solo una persona con espiritualidad -con una visión espiritual despierta- puede descubrir el universo y todas las cosas en él como un “juego divino”.

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