Los miembros de Caritas de países ricos y pobres afirman que el cambio climático está perjudicando mucho más a los pobres. Centenares de miles de católicos están exigiendo a sus respectivos gobiernos que adopten las medidas pertinentes, respecto al cambio climático, antes de que sea demasiado tarde.
Algunas comunidades donde trabaja Caritas están soportando las peores consecuencias de las impredecibles condiciones meteorológicas, provocadas por los cambios registrados en nuestro clima. No obstante los pobres hayan contribuido en menor medida a causar el problema. Y eso es una injusticia. Los que tienen una mayor responsbilidad y han originado el aumento de las temperaturas en todo el mundo deben aceptar sus responsabilidades y afrontar esta amenaza mundial.
Por este motivo, Caritas Internationalis está trabajando con sus colaboradores, las Conferencia Episcopales y otros organismos católicos, como la red CIDSE y nuestros simpatizantes, con el fin de ejerecer presiones para conseguir en Naciones Unidas un acuerdo sobre el cambio climático que sea equitativo y evite ulteriores daños.
Objetivos
La campaña reunirá a centenares de miles de católicos, para exhortar a sus respectivos gobiernos para que negocien un acuerdo climático que sea socialmente justo, para después del 2012. Será difícil alcanzar un nuevo acuerdo sobre el cambio climático, porque los gobiernos se preocuparán también de atender sus propias exigencias polticas y económicas a corto plazo.
En un discurso del Papa Benedicto XVI, en Loreto, Italia, en 2007, dijo: “Antes de que sea demasiado tarde es necesario adoptar medidas valientes, que puedan recrear una fuerte alianza entre el hombre y la Tierra”.
Es necesario tomar decisiones difíciles, si no queremos que sean los pobres quienes paguen las peores consecuencias de las acciones de los ricos.
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