EL MALDITO DE LA CUEVA: BOB, ETIOPÍA, LA MUJER DE BOB Y LA MADRE DE BOB…

3 de marzo de 2005
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Peligran las existencias mundiales de marihuana, porque Bob Marley cumpliría 60 años y la onomástica se va a celebrar por todo lo alto. Los organizadores echan humo. Es la primera vez que el homenaje se celebrará fuera de Jamaica, país que lo catapultó a la fama, y en este caso, será Etiopía el escenario de los fastos, que digo yo que si los de Etiopía están para celebraciones multitudinarias, precisamente.Y hay movida, claro, y no por el costo, que eso estará garantizado. La polémica viene, sobre todo, porque su mujer, Rita, que heredó la pasta gansa y ha seguido incrementando su patrimonio gracias al fiambre de su marido, quiere hacer efectiva la última voluntad del rasta, cosa por otra parte lógica, si tenemos en cuenta que es lo menos que puede hacer por quien le ha mantenido buena parte de su vida y de su muerte, es decir, llevar los restos del cantante a Etiopía para que se queden allí para siempre. Y los Jamaicanos, que no, que nos lanzamos a la calle y que están formando el pollo.Es una pasta la que se ingresa cuando un cantante o cualquier estrella del firmamento mediático la palma. Comienzan las peregrinaciones y eso son comidas, dormidas y bebidas, que deja un dinero cuantioso. Si a los Jamaicanos les quitan al Marley, les llevan una pasta y claro, a las barricadas. Total, que un tribunal va a tener que tomar la decisión.La fiesta va a consistir, entre otras nimiedades, en nueve horas de reggae seguidas, a cargo de los hijos del cantante, porque ahí, en la familia, todos se han tirado al monte con lo de la canción, hasta la madre del Bob, que estos días ha dado su primer concierto, que me la imagino yo con ochenta años y las rastas. Hay que tenerlos cuadrados para soportar nueve horas, aunque supongo que con los efectos de la maría, al rato ya ni te enteras, o estás a otra cosa.En fin, larga vida a Robert Nesta, que es como se llamaba el jamaicano del lumpen de Kingston, aunque lleve ya catorce años muerto.Por lo demás, el año comienza como finalizó el anterior. Algunos seguimos esperando que la gran crisis finalice y podamos volver a escuchar música, que ya va siendo hora. Pero me temo que eso tardará aun muchas lunas en llegar.Aunque marzo se avecina con una novedad editorial de la que hablaremos entonces. Que aún es demasiado pronto para ello.