«Toques» de la Palabra
«Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen…» (Mt. 5, 44)
Cuaresma.
Aunque te topes con esos límites tan «humanos»: porque eso «no te lo pide el cuerpo», porque «una cosa es ser bueno y otra ser idiota», porque «¡es que eso es mucho, y ya te vale, Señor!» … Aunque a veces parezca imposible, es el camino directo a la plena humanidad.
Cuaresma.
Hay esperanza. En su gracia, en su Palabra, en su presencia… se dilata la capacidad de nuestro corazón, se agranda el manantial de nuestra ternura, hace de cada «enemigo» un hermano. Pura gracia, pura libertad de amar y perdonar.
Plegaria
Señor y Buen Dios:
la inabarcable grandeza
de tu amor y tu misericorDía
nos sobrepasan.
Las medidas de nuestro amor y entrega
son pobres y limitadas.
Llévanos cada día a la escuela
de tu amor sin límites;
danos tu mirada que transforma,
regálanos el milagro de amar
a quienes nos parecía imposible hacerlo.
