Orar es dejarse mirar amorosamente. La vida espiritual cristiana no puede resultar nunca fácil, cómoda o barata.

Orar es dejarse mirar amorosamente. La vida espiritual cristiana no puede resultar nunca fácil, cómoda o barata.
En ella nos narra su experiencia inicial de gobierno y traza unas líneas-maestra de cómo abordar la revitalización de un Instituto en estos momentos históricos.
La virginidad, la pobreza y la obediencia constituyen las tres dimensiones más hondas del vivir humano de Cristo.
En numerosas ocasiones, no ha sido fuente de paz y de alegría, sino de escrúpulos y hasta de tortura interior.
El verdadero profeta, por ejemplo, está siempre entre dos fuegos. Habla a los hombre en favor de Dios; y habla a Dios en favor de los hombres.
Una comunidad de vida-misión.
Tal vez sería oportuno, para evitar lamentables y frecuentes confusiones, precisar la significación de algunas palabras que, muchas veces, se toman como sinónimas.
A sus 63 años y después de 13 como obispo de San Pedro Sula, Ángel Garachana sabe lo que es llevar la cruz diaria de las muy diversas manifestaciones de violencia que sufre Honduras, aunque “la más grave de ellas ‐dice‐ es la inequidad social”
Entrevista realizada por Angel Sanz, Director de la Revista IRIS DE PAZ, a D. Fernando Sebastián Aguilar, obispo emerito de Pamplona.
La permanente situación de cambio, en que se halla el mundo actual, se expresa en cambios profundos, acelerados y universales (cf GS 4-9), que suponen una verdadera transformación social y cultural, y que afectan grandemente a la vida religiosa, y que han de tenerse muy en cuenta en todo el proceso de su renovación-adaptación.
La opción radical por Dios, por el Dios de Jesucristo, ha de traducirse necesariamente en una opción radical por el hombre.