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Microejercicios Espirituales

«Ya no os llamo, siervos, sois mis amigos»

«Ya no os llamo, siervos, sois mis amigos»

Era tal el aprecio de los judíos por la Ley que los rabinos del siglo III llegaron al extremo de afirmar que en el cielo había una escuela para estudiarla y el mismo Dios dedicaba tres horas diarias a esa tarea. Sin embargo, la palabra «ley» (desde el dec

YO SOY EL PAN DE VIDA

YO SOY EL PAN DE VIDA

Dejémonos impresionar en este día por el discurso del pan de vida, que el IV evangelista nos ofrece en el capítulo 6 de su evangelio

Yo soy la Resurrección y la Vida

Yo soy la Resurrección y la Vida

Al comenzar la contemplación de Jesucristo como resurrección y vida, es conveniente caer en la cuenta del clima existencial y social en el cual tratamos de acoger esta palabra.

«Se hizo maldición de Dios por nosotros»

«Se hizo maldición de Dios por nosotros»

Si existen textos fascinantes, misteriosos, escandalosos en el Nuevo Tes­tamento, son aquellos que nos recogen los primeros atisbos de interpretación teológica del miste­rio de la Cruz. Especialmente el texto que tomamos como pista de meditación, como tam

Quien me ve a mí, ve al Padre

Quien me ve a mí, ve al Padre

Ea, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales. Entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes. Aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedícate algún rato a Dios y desc

Hacerse como niños, acoger a los niños

Hacerse como niños, acoger a los niños

De la proximidad existencial al Jesús niño y al empequeñecimiento de Dios, brotará amor a la niñez y a cada niño. Un tal amor será anticipo de aquella felicidad en la que entró por siempre Jesucristo. El mismo nos lo sigue recordando: «Quien acoge a un ni

«Ya no os llamo, siervos, sois mis amigos»

«Ya no os llamo, siervos, sois mis amigos»

Era tal el aprecio de los judíos por la Ley que los rabinos del siglo III llegaron al extremo de afirmar que en el cielo había una escuela para estudiarla y el mismo Dios dedicaba tres horas diarias a esa tarea. Sin embargo, la palabra «ley» (desde el dec

YO SOY EL PAN DE VIDA

YO SOY EL PAN DE VIDA

Dejémonos impresionar en este día por el discurso del pan de vida, que el IV evangelista nos ofrece en el capítulo 6 de su evangelio

Yo soy la Resurrección y la Vida

Yo soy la Resurrección y la Vida

Al comenzar la contemplación de Jesucristo como resurrección y vida, es conveniente caer en la cuenta del clima existencial y social en el cual tratamos de acoger esta palabra.

«Se hizo maldición de Dios por nosotros»

«Se hizo maldición de Dios por nosotros»

Si existen textos fascinantes, misteriosos, escandalosos en el Nuevo Tes­tamento, son aquellos que nos recogen los primeros atisbos de interpretación teológica del miste­rio de la Cruz. Especialmente el texto que tomamos como pista de meditación, como tam

Quien me ve a mí, ve al Padre

Quien me ve a mí, ve al Padre

Ea, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales. Entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes. Aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedícate algún rato a Dios y desc

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