La luz no se acaba, si de verdad fue tuya.
Jamás se extingue.

La luz no se acaba, si de verdad fue tuya.
Jamás se extingue.
¿Habría que cambiar algo en la Iglesia? ¿Y en los laicos? ¿Cuál es su papel?
Tomemos los racimos, los han puesto al alcance de la mano -y la Esperanza tiene más alcohol que la uva-.
Cada persona que pasa por nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
A eso, no le llames naturaleza humana, llámale milagro.
Breve poema de Mario Benedetti. Para contemplar y comentar
Lo más importante de nuestra vida, junto con las certezas que nos habitan, es nuestro mundo de relaciones.
La luz no se acaba, si de verdad fue tuya.
Jamás se extingue.
¿Habría que cambiar algo en la Iglesia? ¿Y en los laicos? ¿Cuál es su papel?
Tomemos los racimos, los han puesto al alcance de la mano -y la Esperanza tiene más alcohol que la uva-.
Cada persona que pasa por nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.