De los curas vienen a mi memoria gratos recuerdos. Debo mucho a no pocos. A no pocos conozco como si me hubieran parido, porque en verdad con ellos he nacido a múltiples facetas de la vida.

De los curas vienen a mi memoria gratos recuerdos. Debo mucho a no pocos. A no pocos conozco como si me hubieran parido, porque en verdad con ellos he nacido a múltiples facetas de la vida.
Ya no asombra nada. Nadie casi invoca. Es banal la noticia, banal el acontecimiento a distancia. Por eso intento que cada vez sean nuevas las palabras que os entrego para compartir con vosotros mis vivencias.
Una reflexión de Timothy Radcliffe, exsuperior general de los Dominicos, sobre el documento de la Sagrada Congregación para la Educación Católica, sobre homosexualidad y admisión al sacerdocio, publicado en el semanario católico inglés \»The Tablet\».
Instrucción \»Sobre los criterios de discernimiento vocacional concernientes a las personas con tendencias homosexuales en vistas a su admisión al seminario y a las Órdenes Sagradas\».
Un amigo, poco después, me preguntó extrañado: ¿qué haces tú en esos pueblos? Estoy, que no es poco, le respondí. En la mayoría de los pueblos ya no está el médico y han cerrado las escuelas… ¿Quién apuesta por ellos? Los curas permanecemos.
En mi caso personal, la soledad y la austeridad monástica, la existencia secular con sus aristas penetrantes, el frío estepario y la austeridad monástica, la existencia secular de una presencia orante, la vida de las monjas, la liturgia, los hombres y muj
Así llego de nuevo a Juanjuí, con una maleta ingenua en mis manos que nada o casi nada interesa a la mayoría, y con una cruz desnuda y de madera en mi bolsillo.
Quizás cuando uno goza más de todo es cuando acepta lo cotidiano y construye con ello su propia dicha y la de los demás.
Me gusta esta frágil barca en la que voy, y hasta deseo el miedo del pescador indefenso y desprovisto, sin nombre y sin historia importante que recordar luego.
Dios no juzga, sólo salva. Él se anda siempre por los andamios del hilo débil de cualquiera de sus hijos, sobre todo de sus hijos más pobres. Él no se parece al dios en que pensamos tantas veces.
No quiero echaros nada en cara; no quiero herir más a los que ya estáis heridos. Algún día escribiréis algún poema, leeréis libros y el domingo se introducirá en vuestro calendario.