En el exilio

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Como cristianos, creemos que llevamos la imagen de Dios en nosotros y esta es nuestra más profunda realidad. Hemos sido creados a imagen de Dios. Pero concebimos esta imagen de una forma demasiado ingenua, romantica y piadosa. Imaginamos que en algún lugar dentro de nosotros hay un bello icono de Dios estampado en nuestras almas. Puede ser, pero Dios, tal y como afirma la Escritura, es más que un icono. Dios es fuego -libre, infinito, inefable, incontenible. (Ron Rolheiser, OMI)
¿Cuándo es saludable el miedo?

¿Cuándo es saludable el miedo?

Ronald Rolheiser | En el Exilio
Honramos a Dios no al vivir con miedo de ofenderle, sino empleando reverentemente la maravillosa energía que Dios nos da. Dios no es una ley que deba ser obedecida, sino una gozosa energía en la cual ocuparnos generativamente.  

Dejando Atrás la Esclavitud y al Faraón

Dejando Atrás la Esclavitud y al Faraón

Ronald Rolheiser | En el Exilio
El milagro de la resurrección de Jesús, como el Éxodo, sucedió una vez históricamente, pero también está fuera del tiempo y el lugar y está disponible para nosotros como una forma de dejar atrás a los faraones que nos esclavizan, para llegar en libertad, a una nueva orilla.

Memoria confusa

Memoria confusa

Ronald Rolheiser | En el Exilio
En el interior de cada uno de nosotros tenemos un vago recuerdo de haber sido tocados y acariciados en alguna ocasión por manos mucho más delicadas que las nuestras.

El celibato: ¿Qué decir?

El celibato: ¿Qué decir?

Ronald Rolheiser | En el Exilio
El celibato obliga a uno a vivir en una soledad que Dios mismo condenó, pero es también la soledad en la que Jesús se entregó a nosotros en una muerte que es quizás la expresión más generativa de amor que se ha dado en la historia humana.

Una doble marca original en el interior

Una doble marca original en el interior

Ronald Rolheiser | En el Exilio
De Pierre Teilhard de Chardin nos vienen estas palabras: “Porque, Dios mío, a pesar de que carezco del celo del alma y de la sublime integridad de tus santos, aun así he recibido de ti una irresistible afinidad por todo lo que se agita en la oscura masa de la materia; porque sé que yo mismo soy irremediablemente menos hijo del cielo e hijo de la tierra”.

¿Amor maduro o mero movimiento?

¿Amor maduro o mero movimiento?

Ronald Rolheiser | En el Exilio
Como sacerdote luterano, Dietrich Bonhoeffer solía dar este consejo a una pareja cuando presidía su boda: «Hoy estáis enamorados y creéis que vuestro amor sostendrá vuestro matrimonio, pero no puede. Dejad que vuestro matrimonio sostenga vuestro amor.