En el exilio
Sobre Artistas, Libertad, Reticencia y Santidad
A veces profundidad y sensibilidad están reñidas con creatividad y libertad.
Naturaleza de la Fe
Dios nos creó a su imagen y semejanza, y nosotros nunca hemos cesado de devolver el favor.
Lidiando con Dios
Desde Abrahán hasta Jesús vemos cómo las grandes figuras de nuestra fe no suelen decir fácilmente: ‘Hágase tu voluntad’.
Imágenes de cuaresma
¿Por qué marcamos aparte cuarenta días cada año para renunciar de forma voluntaria a algunos goces legítimos, a fin de prepararnos para Pascua?
Lo doméstico y lo monástico
La santidad se alcanza cumpliendo las obligaciones que ineludiblemente se abren ante nosotros cada día.
SANGRE Y AGUA DERRAMADAS.
En todas partes se encuentra la paradoja: A veces las cosas que piensas que te van a hacer feliz acaban entristeciéndote, y a veces lo mismísimo que te parte el corazón de dolor es también lo que lo abre al calor humano y a la gratitud.
Lidiando con el «Complejo de Caín»
Tenemos en nuestros corazones algo de la envidia y amargura de Caín y tenemos nuestras manos algo manchadas de sangre. También nosotros, como Caín, hemos asesinado por celos, envidia y amargura.
Madurez en las relaciones amorosas y en la oración
La oración resulta fácil solamente a los principiantes o a los ya santos. Durante todos esos largos años intermedios, la oración es difícil.
Editando y Corrigiendo Tu Propia Vida
Las leyes matemáticas y físicas han sido siempre una de nuestras mayores constantes. No cambian, son previsibles y fiables, no propensas a extrañas sorpresas. Pero ahora, cada vez más, los científicos se están percatando de que incluso las leyes físicas a veces ofrecen sorpresas inesperadas y muestran una libertad que nos deja perplejos.
Lidiando para Vivir con Intensidad el Momento Presente
La soledad consiste en estar suficientemente dentro de tu propia vida, de forma que puedas experimentar realmente lo que allí se esconde.
Pero eso no es fácil. Es raro que nos encontremos a nosotros mismos dentro del momento actual.
¿Tiene Dios Favoritos o Preferidos?
¿Tiene, pues, Dios preferidos o favoritos? Sí, pero no entre personas diferentes, sino entre diferentes actitudes y estados de ánimo dentro de nuestras propias almas.