
Paradojas (III Lunes de Cuaresma)
Parece que no aprendemos nunca, y que los hechos se repiten de manera cíclica: a menudo se descubre que los extraños valoran mejor a los que destacan que los propios. La envidia, los celos, el afán de poder que impulsa a intentar desplazar al compañero suelen ser males endémicos