La verdadera penitencia es trabajar, darse a los otros, o soportar los pinchazos de la vida de comunidad…

La verdadera penitencia es trabajar, darse a los otros, o soportar los pinchazos de la vida de comunidad…
Amar a todos es ser vulnerable. Amalo todo, y ciertamente tu corazón se retorcerá y posiblemente se romperá.
Jesús no nos abandonará, aunque le demos la espalda. Aunque le olvidemos, Él nos recuerda siempre.
Si realmente queremos orar, tenemos que dedicar tiempo.
La unión resultante del invierno profundo y la preparación santa convierte la reflexión, incluso la penitencia, en una actividad natural
Buda dijo que no basta hablar sobre lo que es beneficioso, sino que tenemos que practicarlo.
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