El Tiempo Cuaresmal tiene relación con la la Pascua, y desde esta perspectiva también es tiempo pascual, aunque la liturgia aplique este término a la cincuentena que va del día de Resurrección a Pentecostés.
El Tiempo Cuaresmal tiene relación con la la Pascua, y desde esta perspectiva también es tiempo pascual, aunque la liturgia aplique este término a la cincuentena que va del día de Resurrección a Pentecostés.
La presencia del aceite es muy rica en la Biblia, y su significado se puede considerar desde sus diferentes utilidades. El aceite es curativo, perfuma, unge, consagra, alimenta y sirve para iluminar.
Dentro de la Cuaresma, si la Pascua viene un poco tardía, se celebra la gran fiesta de la Encarnación del Señor, comienzo de los Misterios que conmemoramos en los días santos del Triduo Pascual.
Cuaresma y penitencia se corresponden, y sin embargo, cada vez más la penitencia se debe iluminar con la luz de la Pascua, si no se quiere incurrir en un ascetismo un tanto pretencioso que busca el protagonismo.
La alianza tiene las características de un pacto en el que se conciertan las estipulaciones y se elevan a rango de contrato vinculante. En la Biblia se describe la relación de Dios con su pueblo en clave de alianza, y en un principio las estipulaciones con las que se determina la vinculación entre ellos…
Siempre nos surgen resistencias cuando alguien nos manda algo, incluso si los mandamientos son divinos, pero quizá es por falta de comprensión de la sabiduría que contienen y de la plenitud que aportan.
Jesús dice a sus discípulos “Vamos a Jerusalén”, con palabras remecidas de sentimiento. Con ellas, el Maestro les está indicando el momento más recio de su vida, por los acontecimientos ya próximos de su Pasión.
Toda la Cuaresma apunta a la Noche de Pascua, cuando se bautizan los catecúmenos y todos los bautizados renovamos de manera solemne las promesas bautismales. En el transcurso de la cuarentena, en varios momentos, las lecturas bíblicas evocan de manera simbólica el bautismo. Siempre que aparece alguna escena con referencias al agua y a la purificación se puede interpretar desde la perspectiva bautismal.
La palabra “compasión” significa padecer con, com-padecer, y sin duda este tiempo nos conduce a la contemplación de los misterios de la Pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, para sufrir con quien va a la Cruz para redimirnos de nuestros pecados. La compasión tiene que ver también con la misericordia, pues ambas son un sentimiento que nace de las entrañas conmovidas.
No es indiferente que la Iglesia escoja para el segundo domingo de Cuaresma el relato de la Transfiguración de Jesús. Con ello intenta aplicar la misma pedagogía que tuvo el Maestro con sus discípulos más íntimos, cuando se los llevó a un monte alto y su rostro resplandecía de luz, y sus vestidos tomaban el color de la gloria, blancos como ningún batanero los podía dejar,
Al inicio de la Cuaresma, en el momento de recibir la imposición de la ceniza, el sacerdote pronuncia, una invitación: “Conviértete y cree en el Evangelio”. La conversión suele referirse a quienes de pronto, por gracia, vuelven a la Iglesia, se encuentran con el Señor, sienten dolor por su vida pasada y cambian de manera notable.