¿Cuál es tu sueño? ¿Cómo sería ese mundo mejor? ¿Para quién? ¿Cómo conseguirlo?
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Jóvenes
Menos católicos practicantes en España: la clave está en la preadolescencia
La práctica religiosa en España se reduce considerablemente a partir de los doce años de edad.
La cara oculta de los supermercados
Se produce, se distribuye y se come aquello que se considera más rentable, obviando la calidad de la alimentación. Los supermercados se han convertido en uno de los actores más significativos del proceso de globalización capitalista.
Necesidad de ser creativos
¿Qué podemos hacer como misioneros, es una pregunta recurrente, nos toca buscar soluciones y allanar el camino.
Raices profundas
Cómo fortalecerse para afrontar las dificultades que trae la vida. Aprender a ser profundos y estar enraizados sólidamente.
Amor y vida por una píldora
Para valorar «la píldora del día después»
Besologia
Sopló en ti aliento de vida… entró en ti, en tu esencia; tu manera especial de amar, de besar, tu capacidad de aprender, de catar las cosas u el mundo… Sopló y nos llenó de creatividad, sensibilidad, fuerza, ganas… un priomer soplo de vida. Después
Jóvenes: ‘okupas’ a la fuerza en casa paterna hasta los 32 años.
Los jóvenes no pueden irse de casa ni a los 32 años
A diferencia de sus padres, que con 25, ya tenían piso propio, ellos cada vez tienen más difícil acceder a una vivienda. Los 32 es la edad media a la que los hijos de los españoles se independizan. A es
¿Nos cuesta cuidar la vida?
Se nos cuestiona nuestra pereza en cuidar la vida, porque tendemos a ahorrarnos los compromisos que nos molestan y nos pueden causar preocupación, y nos cuesta invertirlos en lo que la vida necesita para ser vida. Cuidar la vida es algo más que simplement
La religion es fundamental
No popdemos actuar como si las religiones no hubieran existido, como si ya no sirvieran, como si hubiese acabado su tiempo. Tres grandes principios que la relación con la religión debe incorporar.
Totus interruptus. La patología de «estar localizable»
El gusto por interrumpir. Ése parece ser el deporte nacional de nuestra “sociedad de las comunicaciones”. Más allá de las ventajas que proporcionan los avances tecnológicos en este sentido reside una nueva patología: la necesidad de estar permanentemente