El Avemaria es la oración más universal de la Iglesia después del Padrenuestro. Lo es porque recordamos los principios de la redención con la Encarnación del Elijo de Dios, y nos dirigimos confiadamente a María, la Madre de Jesús y Madre de la Iglesia. Y lo es también porque ha sido una oración tradicional muy común desde tiempos antiguos.
