Artículos en:

Espacios

La función antropológica del chisme

La función antropológica del chisme

En su novela Oscar and Lucinda (Óscar y Lucinda), Peter Carey ofrece esta pintoresca imagen del chisme. El escenario es una pequeña población en  la que hay rumores acerca del sacerdote y una determinada joven. He aquí su metáfora:

Desafiando la oscuridad con las luces de Navidad

Desafiando la oscuridad con las luces de Navidad

En los días del apartheid, en Sudáfrica, una de las maneras como la gente expresaba su oposición y su convencimiento de que algún día sería vencido era encender una candela y colocarla en una ventana donde pudiera ser vista por cualquiera que pasara cerca. Una candela encendida, expuesta públicamente, constituía una declaración profética.

El rostro oculto del mal

El rostro oculto del mal

Tendemos a ser ingenuos en lo referente al mal, al menos en lo que aprendemos al ver en la vida diaria. Nuestra estampa del mal ha sido formada falsamente por imágenes tomadas de la mitología, cultos religiosos, y libros y películas que retratan el mal como personificado en siniestras fuerzas espirituales.

Dios es feliz

Dios es feliz

Cristianismo, Judaísmo e Islamismo: al fin y al cabo, todos creen en el mismo Dios. Curiosamente, a la vez, en opinión popular, también todos tienden a concebir a Dios de la misma manera: varón, célibe y no siendo particularmente feliz.

Yendo más allá de los errores y las debilidades

Yendo más allá de los errores y las debilidades

“Lo excusable no necesita ser excusado y lo inexcusable no puede ser excusado”. Michael Buckley escribió esas palabras y contienen un importante desafío. Siempre intentamos excusar lo que no necesitamos excusar y siempre intentamos excusar lo inexcusable. Ninguna de las dos cosas es necesaria. Ni útil.

La experiencia mística y la gente común

La experiencia mística y la gente común

¿Qué tipo de cosas ayudan a inducir el misticismo en nuestras vidas? Me hicieron esa pregunta recientemente y esta fue mi respuesta inmediata, no reflexionada: lo que te haga llorar, ya sea en una pena genuina o en una alegría genuina; pero esa respuesta se basaba en muchas cosas.

La última tentación

La última tentación

"La última tentación es la mayor traición: Hacer lo correcto por la razón equivocada". T.S. Eliot escribió esas palabras para describir lo difícil que es purgar nuestras motivaciones de preocupaciones egoístas, hacer cosas por razones que no tienen que ver en última instancia con nosotros mismos.

¡No hay eventos!