Artículos en:

Espacios

Atormentando al gato (esclavos de la adicción)

Atormentando al gato (esclavos de la adicción)

Vivimos bajo constante presión, de fuera y de dentro, para ver y codiciar más, consumir más, comprar más y empaparnos más de la vida mundana. La presión para aumentar la dosis es constante e implacable. Pero aquí es precisamente donde se nos exige un ascetismo deliberado y reflexivo, tenaz e irrevocable.

Algunos Himnos o Lemas en Apoyo de la Justicia

Algunos Himnos o Lemas en Apoyo de la Justicia

Necesitamos arder de nuevo, porque nuestra esperanza ya no es fácil. Vivimos en una cultura de pesimismo y decepción en la que Pentecostés ya no puede darse por supuesto.

Lanzando los dados sobre el Evangelio

Lanzando los dados sobre el Evangelio

A primera vista, nos pareceremos a David frente a Goliat, no preparados para la tarea de derrotar a un gigante o de dar suficiente alimento a un mundo hambriento con ganas de comer.

El Ascetismo de la presión y del deber

El Ascetismo de la presión y del deber

Jesús fue una vez al desierto, durante cuarenta días y cuarenta noches, sin llevar comida y alimentación, ayunó. Se sometió voluntariamente a un ascetismo concebido como una ayuda que le impulsara a lograr un nivel más profundo de comprensión, amor y madurez.

Niños bajo nuestro cuidado

Niños bajo nuestro cuidado

Los hijos nunca son realmente tuyos, independientemente de que seas su madre natural, o su madre adoptiva o su maestra. Ellos tienen sus propias vidas, vidas que tú no posees en propiedad.

El Corazón de un Niño

El Corazón de un Niño

¿Cómo podemos hacer esto? ¡Cómo podemos “des-aprender” o anular nuestra sofisticación y cancelar el hecho de que somos adultos? ¿Qué tipo de viaje como de recreo puede volver virgen a un corazón?

La Soledad, ¿La Cultivamos o No?

La Soledad, ¿La Cultivamos o No?

El filósofo Soren Kierkegaard sigue siendo mentor de mucha gente por una buena razón. Tocó el alma como un virtuoso maestro toca un violín; y ese toque de maestro procede no tanto de su inteligencia cuanto de su sensibilidad. Y él cultivó con mucho cuida

¡No hay eventos!