En la película basada en la clásica novela de Jane Austen Sentido y sensibilidad, hay una escena muy conmovedora donde una de sus jóvenes heroínas, que sufría de neumonía aguda, yace en cama debatiéndose entre la vida y la muerte.

En la película basada en la clásica novela de Jane Austen Sentido y sensibilidad, hay una escena muy conmovedora donde una de sus jóvenes heroínas, que sufría de neumonía aguda, yace en cama debatiéndose entre la vida y la muerte.
La piedra que rodó de la tumba de Jesús continúa rodando de toda suerte de tumbas. La bondad no puede ser retenida, capturada ni expuesta a la muerte. Se evade de sus perseguidores, esquiva la captura, se escapa, se mantiene escondida, incluso a veces abandona las iglesias, pero se levanta siempre, una y otra vez, por todo el mundo. Tal es el significado de la resurrección.
Mientras Jesús está siendo crucificado, dice estas palabras: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”. No es fácil decir estas palabras, y es quizás aun más difícil entenderlas en su profundidad. ¿Qué significa, en realidad, comprender y perdonar una acción violenta contra ti?
El miedo es el latido del impotente. Así escribe Cor de Jonghe. Nosotros podemos lidiar con casi todo, excepto con el miedo.
En un libro profundamente agudo, La gracia de morir, Kathleen Dowling Singh comparte impresiones que ha reunido como profesional de la salud asistiendo a cientos de personas mientras morían. Entre otras cosas, sugiere que el proceso mismo de morir -en palabras suyas- “está exquisitamente graduado para producir automáticamente la unión con el Espíritu”.
¿Qué es lo que más mueve tu corazón? Recientemente me hicieron esta pregunta en un taller. Me pidieron que respondiera a esta pregunta: ¿Cuándo sientes de modo natural más compasión en tu corazón?
A finales de noviembre de 1982, cuando era un estudiante graduado en Lovaina, Bélgica; empecé a escribir esta columna. ¡De eso hace ya treinta años!
En una conferencia reciente, enfaticé cómo Jesús conmocionó a la gente de igual manera tanto en su capacidad de disfrutar a fondo su vida, como en su capacidad para renunciar a ella y entregarla.
Muchos son los esposos en el matrimonio, muchos son los hijos en la familia, muchos son los amigos, y muchas son las iglesias los que desearían que alguien a quien aman y de quien necesitan más atención, estuviera menos ocupado.
Hace algunos años, una amiga mía estaba enfrentándose con el nacimiento de su primer hijo. Aunque estaba contenta porque estaba a punto de ser madre me confesó abiertamente sus temores acerca del proceso real de nacimiento, el dolor, el peligro, lo desconocido.
Todos estamos poderosa, incurable, y maravillosamente sexuados, lo cual forma parte de una conspiración entre Dios y la naturaleza. La sexualidad descabsa justo al lado de nuestro instinto de respirar y está siempre presente en nuestras vidas.