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La desesperación como debilidad más bien que pecado

La desesperación como debilidad más bien que pecado

Clásicamente, tanto en el mundo como en nuestras iglesias, hemos visto la desesperación como el pecado más grave e imperdonable. La simple opinión era que ni Dios ni ningún otro te puede salvar si tú simplemente te rindes, te desesperas, te haces incapaz de esforzarte. Casi siempre en la mente popular esto fue aplicado al suicidio. 

Un libro extraordinario

Un libro extraordinario

Se afirma que Dorothy Day indicó una vez: No me llaméis santa. ¡No quiero ser desechada tan fácilmente! Una nueva biografía sobre ella escrita por su nieta Kate Hennessy (Dorothy Day – El mundo será salvado por le belleza: Un retrato íntimo de mi abuela), andará -creo yo- un largo camino previniendo a alguien de convertir a Dorothy Day -que pronto será canonizada por la iglesia- en lo que ella se temía, una santa de escayola que puede  ser piadosamente idolatrada y luego no ser tomada en serio

Llegar a ser un mendigo santo

Llegar a ser un mendigo santo

A excepción de la Escritura y de unos pocos místicos cristianos, la espiritualidad cristiana, hasta ahora, ha sido remisa en regalarnos una perspectiva para los años de nuestro retiro. La razón de eso no es ningún misterio. Hasta hace poco, la mayoría de la gente moría poco después de la jubilación, y así, pasados nuestros años activos, no había necesidad de una espiritualidad altamente desarrollada de la generatividad.

Quinientos años de incomprensión

Quinientos años de incomprensión

Recientemente firmé una tarjeta para un amigo -un devoto bautista- cuya educación supuso cierto recelo de parte de los católicos romanos. Eso es algo con lo que él aún lucha; ¡pero todos nosotros no! La historia infecta por fin nuestro ADN. ¿Quién de nosotros está enteramente libre de recelo de lo que es religiosamente diferente de nosotros? Y ¿cuál es el remedio?

La tumba vacía

La tumba vacía

Creyentes y no creyentes han estado debatiendo por igual sobre la resurrección desde el día en que resucitó Jesús. ¿Qué sucedió realmente? ¿Cómo fue resucitado de entre los muertos? ¿Volvió a la vida en realidad un cuerpo verdaderamente muerto y salió de la tumba, o fue la resurrección un monumental acontecimiento que cambió la vida en la conciencia de los seguidores de Jesús? ¿O la resurrección fue ambas cosas, un verdadero acontecimiento físico y un acontecimiento que se dio en la conciencia de los seguidores?

Viernes Santo

Viernes Santo

El Viernes Santo (El Viernes Bueno) fue malo mucho antes de que fuera bueno, al menos por las apariencias externas. Dios estaba siendo  crucificado por todo lo que puede ir mal en el mundo: orgullo, celos, desconfianza, ofensa, egoísmo, pecado.

El Valor de los Ateos

El Valor de los Ateos

En su monumental estudio del ateísmo, Michael Buckley sugiere que el ateísmo es, invariablemente, un parásito que se alimenta de una religión viciada.  Se alimenta de una religión viciada, la acosan, y  además como aves de rapiña la devoran.

¿He sido salvado?

¿He sido salvado?

Al famoso y tenaz psicólogo, Fritz Pearls, le preguntó un cristiano bien intencionado que si “él había sido salvado”.  Él respondió diciendo, ¡todavía estoy tratando de averiguar cómo puedo ser útil!

Nuestra necesidad de dar a los pobres

Nuestra necesidad de dar a los pobres

Necesitamos dar a los pobres, no porque ellos no necesiten, aunque así sea, sino porque lo debemos hacer para vivir sanamente. Este axioma, enraizado en la escritura,  nos enseña que dar a los pobres es algo que debemos hacer por nuestra propia salud.

Luchando por entender el suicidio

Luchando por entender el suicidio

Desgraciadamente en los tiempos que corren hay muchos caminos hacia el suicidio. Son muy pocos los que no hayan sido afectados profundamente cuando un ser querido se ha suicidado.

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