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Cómo todo puede tener un final feliz

Cómo todo puede tener un final feliz

Hay una frase en los escritos de Juliana de Norwich, la famosa mística del siglo XIV y quizás la primera de los teólogos en escribir en inglés, que es citada sin fin por predicadores, poetas y escritores: Pero todo resultará bien, y todo resultará bien, y todo género de cosas resultará bien. Es su enseñanza característica.

Mis 10 libros preferidos de 2017

Mis 10 libros preferidos de 2017

El gusto es subjetivo. Tenlo presente mientras comparto contigo esta lista de los diez libros que más me han llamado la atención durante el pasado año. Pueden dejarte frio, o puedes enfadarte conmigo porque los elogio. Se tu propio crítico aquí y no tengas miedo a ser crítico con mi propio gusto. Nadie compra todo lo que se anuncia en una tienda.

El Niño Jesús del año

El Niño Jesús del año

Todos años, la revista Time reconoce a alguien como “Persona del Año”. El reconocimiento no es necesariamente un honor; se da a la persona a quien Time juzga haber sido el creador de la noticia del año, por bien o por mal. Este año, en vez de elegir a un individuo para concederle el título de creador de la noticia del año, se reconoció a una categoría de personas, las Silence Breakers, esto es, mujeres que han hablado claro por haber experimentado acoso sexual y violencia sexual.

El temor de Dios como sabiduría

El temor de Dios como sabiduría

¿Por qué ya no predicamos más sobre el fuego del infierno? Es una pregunta que frecuentemente se hacen hoy muchas personas religiosas sinceras a quienes preocupa que demasiadas iglesias y demasiados sacerdotes y ministros han suavizado el pecado y son super-generosos al hablar de la misericordia de Dios.

La verdadera tragedia del pecado

La verdadera tragedia del pecado

La verdadera tragedia del pecado es que, con frecuencia, aquel contra el que se peca se convierte al fin en pecador, infligiendo a otros lo que primero le infligieron a él. Hay algo perverso en nosotros, por lo cual, cuando pecan contra nosotros, tendemos a absorber el pecado, junto con la enfermedad de la que emanó, y luego combatir para no actuar de esa misma manera enferma.

Reticencia y secreto como virtud

Reticencia y secreto como virtud

En toda gente sana hay una natural reticencia a revelar demasiado de sí misma y una consiguiente necesidad de guardar secretas ciertas cosas. Demasiado frecuentemente juzgamos esto como una insana timidez o -peor- como ocultación de algo malo.

El huerto de Getsemaní

El huerto de Getsemaní

Hace varios años, Mel Gibson produjo y dirigió una película que gozó de una espectacular popularidad. Titulada “La Pasión de Cristo”, la película representa el itinerario pascual de Jesús desde el huerto de Getsemaní hasta su muerte en el Gólgota, pero con muy fuerte énfasis en su sufrimiento físico.

La necesidad de compartir nuestras riquezas con los pobres

La necesidad de compartir nuestras riquezas con los pobres

Necesitamos dar algunas de nuestras posesiones con el fin de estar sanos. La riqueza que se acumula corrompe siempre a aquellos que la poseen. Todo don que no es compartido se corrompe. Si no somos generosos con nuestros dones, seremos envidiados con amargura y finalmente nos volveremos amargados y rencorosos.

Suspirando más allá de las palabras: Un modo más profundo de orar

Suspirando más allá de las palabras: Un modo más profundo de orar

Cuando ya no sabemos cómo orar, el Espíritu, en gemidos demasiado profundos para ser expresados en palabras, ora a través de nosotros. San Pablo escribió esas palabras, que contienen una sorprendente revelación y un admirable consuelo, a saber, hay una profunda oración que se da dentro de nosotros más allá de nuestra conciencia e independiente de nuestros deliberados esfuerzos

Lo que nos hacen las noches oscuras

Lo que nos hacen las noches oscuras

Después de que la Madre Teresa murió, sus diarios revelaron algo que impactó a mucha gente: durante los últimos 60 años de su vida -desde los 27 hasta los 87, en que murió- luchó por imaginar que Dios existía, y no tuvo la menor experiencia afectiva ni de la persona ni de la existencia de Dios.

Ante nuestro Creador

Ante nuestro Creador

¡Algún día tendrás que comparecer ante tu Creador! Todos hemos oído esta frase. Llegará la hora en que nos presentaremos solos delante de Dios, sin ningún lugar donde escondernos, ninguna estancia donde justificarnos y ninguna excusa que ofrecer por nuestras debilidades y pecados.

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