27. Madeleine L’Engle: Corderos arrepentidos.
Sorprende la frecuencia con la que es usada en la Sagrada Escritura la imagen del buen pastor.
22. Macrina Wiederkehr, O.S.B.: Presencia real
Todo puede bendecirnos, pero tenemos que estar allí para que la bendición se produzca.
23. Pierre Teilhard de Chardin: Sufrimiento redentor
En el sufrimiento se esconde la fuerza ascendente del mundo de una manera muy intensa.
24. Arzobispo Oscar Romero. Admite la culpa
La sociedad actual es una especie de mundo anónimo en el que nadie desea admitir la culpa y en el que todos son responsables.
19. San Vicente de Paúl. La gracia de Dios.
Abandónate completamente en las manos de Dios con la esperanza de que el hará de ti lo que Él quiere que tú seas.
20. Ronald Rolheiser, O.M.I.: Haciendo duelo por nuestras pérdidas
Quizás el mayor reto psicológico y espiritual que tenemos cuando alcanzamos la mitad de la vida es el de hacer duelo por nuestras muertes y pérdidas.
Sábado cuarto de cuaresma.
“Señor, Dios mío, a ti me acojo, Líbrame de mis perseguidores y sálvame, que no me atrapen como leones y me desgarren sin remedio” (Sal 7).
Viernes cuarto de cuaresma
Como alivio del color morado, como oasis en el desierto, como palmera en el arenal, la fiesta de San José nos ofrece un descanso en el camino penitencial, a la vez que las lecturas bíblicas nos confirman el mensaje más esperanzador de parte de Dios.
Jueves cuarto de cuaresma
Siempre sorprende cómo la Palabra de Dios ofrece una salida cuando parece que todo se cierra o se oscurece. Aún en las peores circunstancias, siempre, hay quien intercede por el pueblo.
Miércoles cuarto de cuaresma
El nuevo nacimiento viene del agua y del Espíritu; la gracia de la filiación divina, por adopción, se concede en el bautismo, por el que se nos permite invocar a Dios como Padre, fuente de la mayor alegría.
Martes cuarto de cuaresma
Los árboles que permanecen junto a la corriente del manantial del santuario se mantienen con fruto y no se marchitan sus hojas; quienes se acercan al Señor y beben del agua que Él nos ofrece, sacian enteramente su sed.