Viernes de la segunda semana de Adviento
La Liturgia nos llama la atención por si avanza el tiempo y no nos abrimos al mensaje liberador.
Jueves de la segunda semana de Adviento
La promesa se cumple, sólo hace falta estar atentos: ’El que tenga oídos, que escuche’.
Miércoles segunda semana de Adviento
“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, que yo os aliviaré”.
Lunes segunda semana de adviento
Déjate perdonar: “Hombre, tus pecados están perdonados”.
Sábado de la Primera Semana de Adviento
Los discípulos reciben del Maestro la misión de hacer lo mismo: “Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios”
Meditación para el II Domingo de Adviento. (Ciclo C)
El Adviento es el tiempo del sobrecogimiento, porque el Señor se compadece de su pueblo.
El oído
Hay textos bíblicos que no es necesario explicar, pues con tan sólo escuchar el propio interior, su impacto es suficiente para sentir cómo la Palabra de Dios llega hasta las entrañas.
El gusto
Consideramos el hecho de comer o de cenar, que celebraron los discípulos con Jesús resucitado en tantas ocasiones, como alusión al sentido del gusto, experiencia que les valió a los Apóstoles para después acreditar que Cristo había resucitado.
El perfume
Los aromas son algo aparentemente superfluo, pero manifiestan la gratuidad, el amor más generoso. Jesús defendió a la mujer que lo ungió con perfumes.
Las manos
Manos que palparon, y que abrazaron. Manos que mostraron los trofeos de la Pasión. Memoria del gesto más emblemático, la fracción del pan.
Los ojos
Deseo ofreceros, mi reflexión acerca de los sentidos. Sorprende cómo, al tener presentes las diferentes narraciones de las apariciones de Jesús, se descubre la importancia que dan los Evangelios a la implicación de los sentidos.